En el corazón de Vicente López, zona apenas en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, se encuentra el acogedor departamento familiar de Magui Bravi, donde vive junto a su novio, Octavio Cattáneo, y el hijo que tuvieron juntos hace poco más de un año, Galileo, apodado “Galo”.
La actriz y bailarina le abrió las puertas de su hogar a Revista GENTE para una entrevista en la que se animó a dar un recorrido exclusivo por su hogar en el que reveló desde la decoración elegida por su pareja, que es arquitecto, hasta el particular estilo de los muebles en la habitación del bebé.
Una combinación entre casa y departamento con un estilo sumamente moderno, en la que inmediatamente tras cruzar la puerta hay una variada decoración de plantas, como una bienvenida a quien llega, para enseguida dirigirse a la primera escalera que conduce hacia el comedor, cocina y living. Cabe remarcar el detalle de que la estructura de la casa cuenta con tres pisos, por lo que predomina la presencia de escaleras, algo que en época de embarazo la actriz recuerda con muchas dificultades.
Los ambientes están pensados para aprovechar cada rincón de la casa, por lo que la mayoría de las habitaciones cuenta con puertas corredizas, con las que al abrirse todas da la ilusión de ambientes de mucho mayor tamaño. La iluminación es otra pieza clave en cada uno de los espacios en la casa de Magui. Para esto cuenta con ventanales tanto al este, con un acogedor balcón, como al oeste, con vista hacia parque.
La cocina cuenta con una mesada amplia en forma de L, con un espacio extra que funciona como isla, con la practicidad de servir tanto para un desayuno breve de pie, como para rápidamente transformarse en un cambiador para Galo. Pero esto no es lo único que modificó con la llegada de un bebé al hogar.
Desde redes en las escaleras y pequeñas puertas de un piso a otro, hasta elevar objetos por encima de un metro, Magui y Octavio tuvieron que modificar varias partes de la casa con la llegada de Galileo. “Antes éramos muy amantes del orden, ahora el caos, con juguetes por todas partes, es lo habitual, él se apoderó del lugar”, asegura entre risas la actriz.
El ojo profesional del arquitecto de la casa se ve en diferentes formas en las que se reparten los espacios para cada mueble, aprovechando al máximo cada rincón, así como en una visión más creativa y decorativa.
En ese sentido, Magui destacó una pieza artística que se luce en el living y que consta de una serie de bloques que surgen de la pared en diferentes formas geométricas: “Fue hecho a medida, con el diseño de mi novio, y pensado para este espacio, en el que predomina el color blanco”.
Pero también están volcados los gustos de la actriz en varios espacios de la casa. En el tour que hizo para Gente, Magui destacó un cuadro que tiene expuesto ni bien se ingresa a su hogar por la primera escalera: “Este cuadro tiene toda una historia. Yo soy fan de los planetas, el espacio… mi hijo se llama Galileo. Nos lo hizo un artista que se llama Diego Herrero, a pedido. Es como la superficie de la luna, con la luz colocada especialmente para que simule el momento del amanecer”.
También se pueden ver varias partes de la casa que fueron íntegramente modificados para ser lo que son actualmente: espacios habitados como lugar de juego de Galo.
El living, en otro momento definido por el orden, hoy es una extensión de juguetes a lo largo de todo un suelo blando, colocado sobre un parqué: “Ordenado dura menos de dos minutos”, aseguró la flamante mamá, en medio de risas y pedidos de galletitas del pequeño que el 23 de enero cumplió un año.
“Este es mi lugar favorito de la casa, el cuarto de Galito”, contó Magui, quien en reiteradas ocasiones lo transforma también en su espacio de trabajo, donde mientras cuida a su hijo repasa los guiones de las películas que protagoniza.
La habitación del pequeño cuenta con muebles de madera, con una estructura simple y minimalista, con la particularidad de que su cama se encuentra al ras del suelo, al igual que su baúl de juguetes y su más que especial biblioteca: “Fue una idea que tuve. Mis amigas me preguntaban qué necesitaba y yo les pedí muchos libros, con la que armamos una biblioteca Montessori. Hay libros varios, la mayoría para cuando crezca. Él elige uno y lo leemos para que se duerma”.
Este método de enseñanza, Montessori, está presente en toda la habitación del pequeño, siendo todos sus juguetes allí del tipo sensorial, que permiten descubrir mediante acciones diferentes formas, texturas, sonidos y colores, como una forma de gran estimulación para estos primeros años de su vida.
“Creo es de lo que más me gusta comprarle”, aseguró Magui mientras Galo incursionaba en el juego de mover sus libros y juguetes casi como mostrándolo a las cámaras presentes.
“Siempre me gustó que todo esté al alcance de él, que se pueda subir solo a la cama, que pueda agarrar los libros, me parece una forma de estimular su autonomía”, reveló la actriz sobre la forma en la cual aborda la crianza de su primer hijo.
Fotos: May Ruiz Fotografía
Video: Candela Petech
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