Sin lugar a dudas, Juliana ‘Furia’ Scaglione fue una de las figuras más importantes de la última temporada de Gran Hermano (Telefe). A pesar de que no llegó a la gran final, durante esta edición se llevó todas las miradas, tanto dentro como fuera de la casa.
A casi cuatro meses de que terminara el programa, Furia conversó con revista GENTE y reveló qué fue lo que hizo desde que salió de la casa y cuáles son sus sueños de acá a futuro en cuanto a lo profesional.
La vida de Juliana después de "Gran Hermano"
-Adentro hiciste de Furia, ¿cuando saliste te costo mostrar que era un personaje y que vos realmente sos Juliana?
-Apenas salí, tenía dos o tres semanas antes de que terminara el certamen, y uno de los productores me dijo "Juli, acá el show debe continuar". Y es la realidad porque había un show afuera, el show del piso. Así que yo seguí haciendo mi personaje de Furia, que salgo medio rockstar y que hacía que disparaba un arma y jodía. Pero después eso se termina, y ahí viene Juliana. Pero sí, me costó sacarme un poco del personaje. Es difícil porque vos te acostumbraste a vivir de una manera ahí adentro, que no es la realidad de afuera.
-¿Que sentiste en aquel momento?
-Vi que se preguntaban, ¿esta chica hasta dónde puede llegar? ¿Y por qué está haciendo esto? Sentí que las noticias me juzgaban bastante. Yo me pregunto: ¿Por qué hay tanta bronca y tanto odio? ¿Porque la gente me quiere? ¿Qué es lo que está pasando?
-¿Y vos qué crees que pasó?
-Yo creo que tienen mucha bronca de que la gente me quiera. O sea, no pueden tolerar la magnitud de lo que fue. No puede ser que se haya hablado más de mí que de la economía del país. Me asombra muchísimo, siendo una persona que era un NN cuando entré, y salir y tener toda esta fama, es una barbaridad.
-¿Cambió mucho tu vida?
-Sí, porque yo actualmente no puedo salir, estoy más tiempo encerrada que afuera como vivía antes. Yo entrenaba, iba a trabajar, y ahora estoy más resguardada, hago streaming.
Sus proyectos laborales después de "Gran Hermano"
A mediados de junio, Furia quedó eliminada de Gran Hermano, y desde ese momento comenzó a tener muchos trabajos. Hasta que, en un momento, decidió romper contrato con Telefe y seguir su camino.
-Saliste de Gran Hermano y empezaste a trabajar en streaming con Alex Caniggia. ¿Cómo fue trabajar con él?
-Sí, es muchísimo… Alex es una eminencia, fue famoso desde pequeño. Y fue la primera persona que me dio trabajo, es una locura. Y fue muy divertido.
-¿Cómo surgió ese trabajo?
-Ellos me habían convocado apenas salí para ir una vez por semana, y Telefe no quería. Es que Telefe tiene un contrato de exclusividad, vos no podés ir a trabajar a otros lugares si no pedís permiso. Así que se pidió permiso varias veces. Yo tenía mucha intención de conocer a Alex porque fui su fanática, así que me dejaron ir.
-¿Y qué pasó?
-Fui una vez por semana durante un mes, se cumplieron las veces que podía ir al programa, y me dijeron si quería trabajar con ellos. Entonces, empecé a trabajar con Alex y me llevaba muy bien porque teníamos la misma manera de entender los chistes. Alex siempre remo a full el programa, así que yo lo noté como un muy buen compañero. Se convirtió en un hermano, aunque no es mi hermano de sangre.
-¿Y por qué terminó ese programa? Fue repentino…
-Sí, en realidad los compañeros se fueron yendo, y me quedé yo con Alex. Yo creo que Alex sacó y potenció muchas cosas de mí… Tal vez yo creo que nos fuimos un poquito de boca con algunos términos. Pero ahora veo nuestras charlas y es ameno vernos, es como ver un reality dentro de un streaming, a la gente nos gustaba vernos juntos. Pero bueno, nos avisaron un viernes que de la nada iban a darlo de baja. Yo creo que lo que es Carajo estaba dictaminado para ser un tipo de formato, y tal vez nosotros nos fuimos mucho de ese tipo de formato. Pero todas las cosas siempre pasan por algo, capaz que ya era demasiado, hacíamos mucho ruido. No quiero tocar el tema de las envidias o a quién molesta…
-¿A qué te referís?
-En el ambiente, cuando vos hacés buenos números, y más en streaming, porque nosotros la rompíamos, capaz a alguien le molestó. Pero no tuvimos ninguna llamada de atención, de "esto no lo hagan". Siempre fueron muy amables en el sentido de dejarnos ser.
-¿Fue por este programa con Alex que vos rompiste el contrato con Telefe?
-No, lo de Telefe fue un todo. Apenas salí, fue muy impactante ver la cantidad de gente que me seguía y que me habían sacado en un puesto que no era el que tal vez merecía. Después también recibí un llamado de mi hermana llorando y mi cuñado por detrás diciéndome, "Juli, no firmes nada". Ellos tampoco entendieron nunca que yo estuve encerrada siete meses, tienen que entender que mi cerebro en algún momento si no descansa, puede fallar. Yo salí de estar en un jueguito, a meterme en una realidad.
Los deseos de Furia para el futuro
-¿Qué te gustaría hacer ahora? ¿Trabajarías en televisión?
-Sí, estaría bueno empezar a trabajar en televisión, más que nada porque la gente me quiere ver y yo tengo una audiencia que encendería la TV. En mi caso, yo he dicho muchas veces ‘no’ a un montón de cosas, pero para el año que viene sé que se me vienen un montón de buenas. Ahora me gané un premio como Mejor Estrella de Reality Show en Brasil, no lo puedo creer, y le agradezco al cielo todos los días. Me gustaría que mis viejos estén vivos para ver lo que estoy viviendo, que su chiquita está siendo reconocida.
-¿Te arrepentís de algún trabajo que rechazaste desde que saliste de Gran Hermano?
-No, no creo que esté arrepentida. Son propuestas que me hicieron apenas salí, que muchas fueron de Telefe, y yo sentí que por dignidad mía y por la gente, yo no debería haber agarrado esos trabajos. Me pasa por ejemplo con América TV, que el otro día tuve una charla en la que me dijeron "no puedo creer lo que generás cuando estás en cámara, ¿te gustaría trabajar con nosotros?". Y yo le dije "sí, pero ¿ustedes me van a pedir disculpas?". Yo no hago juicio con una carta documento, sólo digo "pídanme perdón, porque gracias a mí comieron durante mucho tiempo"... Esas cosas duelen, es medio feo.
-¿Te sentiste mal? O sea, ¿realmente sentís que merecés unas disculpas?
-Yo creo que sí, obvio. Siento que usan mucho el apodo "Furia" para vender algo o para hacer renombre. Me parece que sí, que merezco unas disculpas. Pero vas a tener gente que va a decir "¿quién se cree que es?" y gente que te va a decir "la verdad que sí, a Juliana le dijeron mierda".
-¿Qué te gustaría hacer el año que viene? ¿Por dónde te gustaría ir? ¿Por el streaming, por la tele o por redes?
-Me parece que estaría bueno que vuelva a la ficción o trabajar en el teatro. A mí la gente me vio, no apagaba la tele porque quería ver a Juli, así que yo creo que tengo un gran potencial en ese lado, en ser actriz. Soy muy mágica.
-¿Alguna propuesta que puedas contar?
-Ahora cerré con Franco Casella, el hijo de Beto, y vamos a hacer streaming con tres personas más, todos los viernes de 16.30 a 18. Y yo todos los días stremeo acá en mi casa, a las 22.30, y es en donde más me conecto con mi público, podemos charlar de ciertas cosas. Me quieren empujar mucho "Juli, tenés que hacer Sex", "tenés que hacer teatro"... Pero son propuestas que tal vez quedan en el aire.
-En su momento te contactó Flavio Mendoza…
-Flavio sabe que tengo un potencial en lo deportivo que lo puede explotar. Es una persona que no sólo es muy bueno en lo que hace, sino que sus shows te quedás obnubilado cuando lo ves, "no puede ser lo que está pasando", son impecables en todo aspecto. Pero yo no tuve un contacto directo con él, siempre fue con un productor, pero nunca tuve una propuesta concreta, no tuve una charla face to face con Flavio.
-¿Confiás en un gran 2025?
-Siento que la vida me preparó para esto, para ser una pequeña estrellita. Pero tal vez esto de ser tan golpeada socialmente, te hace mala prensa. Desde que renuncié a Telefe, empezó mi mala prensa. Pero por el momento estoy bien, lo que me importa es mi salud mental, las ganas de seguir adelante que tengo, la predisposición, soy muy fuerte mentalmente y físicamente. Por más que hablen pavadas y demás, trato de no verlo, estoy muy contenta con la gente en la calle… Me quedo con lo lindo.
La salud mental de Furia
-En cuanto a tu salud mental, ¿estás con psicólogos o los dejaste cuando saliste de la casa?
-No, desde que salí de la casa no. Te ofrecen si querés seguir con ellos o también podés tomar la decisión de estar con otros, más que nada por el tema de mi diagnóstico. Porque yo salí y tomé más consciencia de lo que tenía. Vos rescindís contrato y ya te quedás en tu obra social… Igual ya me saqué sangre y los valores no me dieron mal, así que seguimos para adelante. Todo eso te afecta dentro de tu cabeza, el boom que pegaste, el diagnóstico que tenés, es como, wow…
-¿En algún momento la pasaste mal?
-Me pasó de tener paparazzis abajo en mi casa, esperando que yo salga. Yo me tuve que mudar porque esa gente no se iba de ahí. Es demasiado. Todos me dicen "es porque sos una figura pública y todo el mundo tiene saber dónde vivís". ¡No! Es lo mismo que le pasó a Pampita estos días, ella dice, "chicos, tengo hijos". Hay que resguardar mucho a la persona. Puede pasar cualquier cosa, desde un fanático obsesivo o gente que se va a matar por una nota con vos.
-¿Qué pasó en Uruguay con América TV?
-Yo le dije, "no te voy a dar nota a vos", porque América TV se la pasó hablando mal de mí un montón de tiempo. Entonces cuando vi el loguito que era de América le dije, "no te voy a dar nota". Sólo le había dado a un canal de Uruguay y quería entrar al evento. Cuando le dije que no, se enojó, pero a un nivel que no tiene nombre y mostraron todo el lado oscuro. Yo ahí me enojo y le digo "basta, si me seguís molestando te voy a denunciar". Yo no me puedo defender, no puedo decir nada, que es todo en mi contra. Pero ellos sí pueden hablar pestes de mí. Es horrible esa parte, y por eso no doy notas. Pero cuando vos no le das lo que quieren, es peor. Entonces aprendí su juego, y no es lindo. Ellos tienen que entender que no tienen el poder, que somos personas también.
-¿Por eso en estos últimos meses te alejaste de los medios?
-Sí, porque estaba muy enojada. Pensá que yo salí de la casa de Gran Hermano después de 7 meses, salgo de la calle, me encuentro con mi familia, me cuentan qué es lo que pasó, qué es lo que generé. Más los fans que me quieren ver, más esta gente que me quiere sacar notas… Sentía que era como que sentía muy abusivo. Yo necesitaba paz, tranquilidad, necesitaba bajar un poco la adrenalina.
-¿Sentís que pudiste manejarlo bien?
-La verdad es que sí, yo creo que manejé mi mente bastante bien, así como lo pude hacer en la casa, actualmente lo hago igual. Es que soy muy perspicaz, soy una persona muy activa, muy eficaz en mis pensamientos, en mis decisiones. Vivo mi fama mucho más tranquila. Soy muy consciente de que soy Juliana, que para la sociedad soy Furia, y que cualquier cosa que haga va a salir en las noticias, entonces me cuido bastante.
-¿Qué te gustaría que vieran de vos?
-Yo quiero mostrar que fue una actriz, pero es muy difícil, porque nadie me contrató para actriz. Me contrataron para ir a una casa y pelearme con gente.
-Ahora te querés enfocar en que era un personaje…
-Sí, soy un ser humano común y corriente, que podés charlar conmigo lo que quieras. A veces me dijeron cosas como "mono con cuchillo", "esta mina puede llegar a matar a alguien", "psicópata"... yo salí y vi todas las cosas que decían de mí en los programa. Siempre me pregunté por qué, éramos 22, ¿por qué no eligieron a otro? Pero no, la tenían conmigo, yo iba a hacer la jugada.
La salud de Furia tras el diagnóstico
Durante la estadía de Furia en Gran Hermano, descubrieron y le diagnosticaron una leucemia, por la que tuvo que cuidarse, tanto dentro como fuera de la casa. A casi cuatro meses de haber salido del reality, la exparticipante reveló detalles de cómo se encuentra y qué cuidados deberá tener.
-¿Cómo estás de salud? ¿Te estás haciendo estudios? ¿Pudiste tener obra social?
-No, actualmente no, todavía no cerré con ninguna, pero tengo amigos médicos, así que uno me llevó a sacarme sangre a un hospital público. La última vez que hablé con el médico de Telefe, me dijo que estoy mucho mejor, que estoy muy bien, que la deficiencia en vitamina que tenía, ya la pude recuperar.
-¿Podés hacer vida normal? ¿Qué cuidados tenés que tener en general?
-Sí, mientras yo haga vida sana está perfecto, comer bien, entrenar, nada de excesos, por ejemplo no puedo tomar alcohol, igual nunca tomé alcohol, porque siempre fui atleta. Debería dejar de fumar, en la casa fumaba muchísimo, y ahora fumo mucho menos, ya estoy como abandonándolo. Eso sí está mal. Entrenar es una cosa que no dejo, no solo por el cuerpo, sino por la cabeza, a mí me hace muy bien entrenar, es mi pasión, es la realidad.
-Cuando entraste en Gran Hermano habías dicho que tenías el sueño de tener un gimnasio propio, ¿seguís teniendo ese sueño?
-Ahora salí, veo cómo está todo, las cosas aumentaron un montón… Creo que invertir en algo así me puede llevar un par de años o tal vez asociarme con alguien. Yo creo que esos sueños no se van, soy una gran promotora de todo lo que es lo deportivo. Fue algo que también en la pandemia ayudó a todo el mundo, salvó mucha gente. La gente tiene que tomar conciencia de que entrenar puede salvar vidas. Es un sueño que tengo para adelante, pero como están las cosas hoy en día, hay que invertir muchísimo, hay que buscar el lugar, pero yo creo que si encuentro colegas que también quieran hacer lo mismo, más fácil va a ser. Creo que si tenés tu objetivo, los sueños se van cumpliendo.
Furia y su paso por "Gran Hermano"
Sin lugar a dudas, Juliana fue una de las figuras del último Gran Hermano. Al salir del reality se enteró de todo lo que generó su personaje afuera. Y confesó: “Estoy muy feliz con todo lo que pasó, porque la gente me tiene mucho amor y mucho cariño”.
-¿Cómo recordas tus días en Gran Hermano?
-Yo lo recuerdo muy feliz y divertida. Pero cuando salí fue totalmente diferente, porque me encontré con un montón de gente que me amaba, pero la tele me juzgaba muy fuerte y no entendía el por qué. Al pasar los meses empecé a entender que generé tanto amor como odio. Era parte de mi personaje, era obvio que iban a odiar a una maléfica, pero nadie me contrató para ser una maléfica. Estoy muy feliz con todo lo que pasó, porque la gente me tiene mucho amor y mucho cariño, algunos lloran, son muchas cosas. O sea, de estar encerrada a vivir todo eso, es un impacto bastante grande y no pensé que me iba a tocar a mí. Yo pensé que con todos sería igual, pero pregunté y no.
-Fuiste de las que más se llevó el cariño de la gente y que formó un fandom grande
-Sí, no lo puedo creer, y le agradezco un montón a lo que es el fandom… A la gente en realidad, porque yo no sé si llamarle fandom, porque fans es una palabra medio absurda… Apenas salí me dijeron sos la voz del pueblo, y yo dije, "aflojemos los tantos, es demasiado". Pero después entendí que mucha gente empezó a decir, "miro el programa porque soy igual a Juli" o "esta actitud mía es parecida a la de Juli". Entonces yo empecé a abarcar todas las sensaciones del público.
-¿Qué pensás de los que te dicen que tenes que estar agradecida de Gran Hermano?
-Muchos me lo dicen, y sí, obvio, porque fue donde me hicieron el casting, donde me encontraron. Pero también fue mucho de mí, de levantarme todos los días a generar contenido. Yo dormía cinco horas nada más y todos los días me levantaba a generar algún momento de gracia, algún momento de locura, alguna pelea. Yo entendí que fue un reality show, pero creo que no todos entendieron que era un reality.
-¿Te arrepentís de algo de lo que hiciste ahí adentro? ¿O era todo un personaje?
-No, en realidad vos tenés etapas dentro de la casa. En la primera parte no sentís que es tu casa y no estás con ganas de quedarte, te querés ir, a la gran mayoría le pasa. Pasando el mes entendés por qué te tenés que quedar. Ya al tercer mes entendí que yo tenía que generar y captar público, porque sino no me iba a quedar, entendí cuál era el juego. Pero entre todo eso pasa que extrañás, que a veces te quedás sin comida, que no tenés amigos, que la gente es falsa. O sea, es un juego como el juego de la vida, pero es real, porque la ficción pasa a la realidad.
-¿Vos lo tomaste como la vida real o lo entendiste como un juego?
-Yo me lo tomé como actuando y mucha gente con la que podía jugar entendía mi show, como Emma, Isabel, Chula. Pero después hay gente que jugó el show desde afuera, que era otro tipo de show. Y ese show para mí fue muy negativo porque se juntaban y querían eliminarme. Entonces era ir a hacer una campaña de odio contra mí, pero no lo lograron porque la gente me quiere muchísimo.
