En el día de ayer Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo Fort, murió de forma violenta luego de arrojarse desde el piso 21 del departamento de la calle Sucre, en el barrio de Belgrano, donde vivía junto a Martita y Felipe Fort.
El hecho ocurrió a las 4.15 de la madrugada y la primera persona en percatarse de su suicidio fue el guardia de seguridad del departamento quien rápidamente llamó a la policia. A las 6 de la mañana Felipe y Marta fueron escoltados por su tío fuera de la propiedad sin darles mucha explicación sobre lo ocurrido para no asustarlos.
Desde entonces el departamento en el que vivían Gustavo, Marta y Felipe se encuentra deshabitado y fue investigado por los peritos del caso.
El departamento posee tres cuartos distintos para cada uno de los integrantes de la familia. También un amplio living que en reiteradas oportunidades durante la pandemia pudo conocerse por los vivos que realizaban los adolescentes, con un amplio sillón de dos cuerpos, una mesa ratona y un sector donde tienen instalada una computadora.
El apartamento también cuenta con un jardín con pileta que es uno de los lugares preferidos de Martita, ya que allí suele tomarse fotos que publica en las redes sociales.
El santuario de Gustavo Martínez a Ricardo Fort en su habitación
En una entrevista realizada por Ángel de Brito a Marta Fort, la niña confesó que en su vivienda existía una especie de santuario para recordar a su padre que había comenzado a armar junto a su padrino. “Tengo en mi casa como un santuario, o algo así, que está en el cuarto de Gustavo (Martínez), que tiene todas fotos de mi papá, hay muñecos y un montón de cosas”, explicó Martita Fort en televisión.
Aunque Marta Fort aseguró en aquella entrevista que no le rezaba a su padre, reconoció que era su lugar predilecto para sentarse a recapacitar y simplemente hablarle muchas veces a su padre para pedirle consejos. Así el vínculo entre Gustavo y Marta en este lugar era muy fuerte, ya que ambos lo consideraban un acto de amor hacia Ricardo.