Apenas 150 invitados fueron testigos de la promesa que Wanda Nara y Mauro Icardi se hicieron al llegar al altar. "Vamos a amarnos para toda la vida", aseguraron sin quitarse la mirada.
Hoy, a diez años de aquel momento emotivo, les rendimos homenaje mostrando todos los detalles de la cobertura exclusiva que realizó GENTE en el interior de la fiesta que tuvo lugar en el vistoso palacio Sans Souci.
"Mauro me dijo siempre: 'Este amor va en serio. Te voy a cuidar a vos y a tus hijos y nos vamos a casar para toda la vida. Y formaremos nuestra propia familia'. Y cumplió con todo", nos aseguró Wanda.
Así se prepararon los novios
La llegada al altar incluyó corceles y una escena de acción
Poco después de las 21 hs, Wanda llegó en un carruaje de época tirado por dos caballos blancos con penachos de plumas rojas en sus cabezas. La acompañaban sus tres hijos: Constantino, Valentino y Benedicto (que por aquel entonces tenían 5, 3 y 2 años).
Luego, caminó sobre una alfombra decorada con pétalos hacia el gazebo en el que se llevaría a cabo la ceremonia. Concluido su arribo, los invitados se preguntaron: “¿Y el novio dónde está?”.
Mientras se entrecruzaban miradas y comenzaban los primeros murmullos, de pronto se escuchó una explosión y el sonido de unas sirenas.
El sí quiero, las alianzas y las lágrimas de emoción
En ese momento, Mauro sorprendió con la canción Me quiero casar contigo de Carlos Baute. Sin ningún tipo de pudor y absolutamente enamorado, se paró frente a su novia y le cantó: “Me quiero casar contigo/ Quiero dormir contigo/ Quiero que lleves mi apellido/ Nuestros hijos, tu sonrisa/ ¿Te quieres casar conmigo?/ ¿Quieres vivir conmigo?/ Quiero pasar el resto de mis días/ con tu compañía”. Wanda, emocionada, solo supo amarlo.
En la boda, el pastor recordó el pasaje del Evangelio que habla de las bodas de Cana, en el que habiéndose terminado el vino, Jesús convirtió el agua en un vino de gran calidad. “Y cuando el maestresala lo probó dijo: ‘Todos sirven primero el buen vino y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el buen vino hasta ahora’. Y el matrimonio, verán, es como ese vino: es mejor al final, cuando pasan los años”, les aseguró con confianza.
El saludo a la prensa
Siete meses después de haber confirmado públicamente su romance, los novios usaron el carruaje de época tirado por caballos para acercarse a saludar a los miembros de la prensa que aguardaban en la puerta desde temprano.
La mega fiesta y el cambio de look de la novia
La wedding planner Sofía Carabassa organizó el festejo con la ambientación de Ramiro Arzuaga.
A la hora del vals, los novios bailaron al ritmo de Tu serás, de Franco de Vita. Luego, la música, a cargo de cinco DJs, hizo bailar a grandes y chicos. Aunque Mauro, preparadísimo para la ocasión, había traído desde Italia ocho horas de grabación con sus canciones preferidas.
Fin de fiesta
Diseño de portada: Gustavo Ramírez
Información y fotos: Archivo Atlántida
Agradecemos muy especialmente a Edgardo García