Cande Tinelli utilizó sus redes este fin de semana para recordar particulares y cómicos momentos de su infancia junto a su hermana, Micaela, y sus padres Marcelo Tinelli y Soledad Aquino.
Como entre las hermanas se llevan apenas dos años de diferencia, tuvieron sus grandes momentos de travesuras a mediados y fines de los 90’.
Desde su cuenta de Instagram, Lelé mostró primeramente dos imágenes de carteles que utilizaban para venta, como si fuese un mini emprendimiento: “Tobilleras y pulseras, 50 centavos. De todos los colores, super barato, de lana, super resistente. Pasamos por tu casa”, rezaba uno de los carteles, a lo que la hija del conductor dijo: “Necesito mostrar que de chica era muy comerciante”.
También mostró un papel impreso con dos listados de tipos de panes caseros, tanto salados como dulces, con la frase “Exóticos y deliciosos sabores” e incluso con la opción de pedirlos a domicilio. A esto, Cande confesó: “¿Entienden que no sabía hacer ni uno? No es que los había probado hacer y me salían bien. No me llamó nadie lamentablemente”.
En una seguidilla de videos, en los que etiquetó tanto a su hermana como a sus padres, la esposa de Coty Sorokin relató entre risas: “Nos repartíamos las tareas. La dejaba a mamá con el folleto a ver si la llamaban para encargar. Nunca la llamó nadie, nadie me encargó un pan”.
Ante esto, Soledad Aquino compartió una de las historias de su hija, pero entre risas le recriminó sus actitudes de niña: “Hdp me dejabas con tu producción de panadería sola… vendiendo! Jajaja”.
“También teníamos el campo en Baradero y mi viejo hacía fiestas, tipo cumpleaños, y había toda decoración y al otro día salíamos a venderla a la puerta del campo. No pasaba ni el gato. Hacíamos un puesto. También vendíamos en un aula en el colegio, hasta que un día nos llamó la directora y nos dijo que no se podía comercializar ahí. Lo dimos todo. Muy emprendedoras de chicas”, recordó Lelé sobre las ideas que llevaba a cabo con su hermana Mica.
Las amenazas de Cande Tinelli a su hermana Micaela cuando eran niñas
A medida que Cande Tinelli contaba sobre su infancia, más recuerdos se le venían al presente. Pero allí apareció uno que su hermana, Mica, no estaba del todo de acuerdo en que sea revelado.
“Estoy llorando de risa, porque le acabo de decir a Mica que quería contar una historia que es muy graciosa pero que se iba a enojar si la contaba. Ella siempre estaba con amigas y yo quería ser medio parte, jugar con ellas. Era una guacha, me dejaba siempre afuera”, anticipó Lelé, para luego avanzar.
“Yo me di cuenta que a Micaela le estaban empezando a crecer los pelos corporales, entonces la empecé a amenazar -relató Cande sobre la graciosa secuencia que vivió con su hermana menor por dos años-. Cuando ella me decía que no podía jugar con ellas, yo le decía: 'mira que los cuento eh', y ella ‘bueno dale, vení’. La tuve amenazada así como por dos años, hasta que a todas les empezó a salir pelos, a mí también. Ella tenía fobia que yo lo cuente”.
También recordó un viaje que hizo con su hermana y su madre, en la que la complicidad llegó al punto de simular una experiencia sobrenatural: “Fuimos a Córdoba, que mamá tenía una amiga que vivía ahí, y nos daba un té, que el logo era como un gnomo. Entonces Micaela me inventó que ella se tomaba el té y veía gnomos. Y como yo era tan fan de mi hermana decía que los veía y yo tipo 'es verdad'. Y mamá decía: 'ves, ustedes son especiales'. Ella flasheaba que teníamos como un sexto sentido y era todo mentira. En un momento alzaba uno invisible y me lo daba y me decía '¿no lo ves?'. Muy sanata Micaela, y yo que se la seguía”.