Benjamín Vicuña es uno de los actores extranjeros que más protagónicos ha alcanzado en la televisión argentina, y es muy querido por el público y sus compañeros de trabajo. En la actualidad se encuentra trabajando en una de las obras teatrales más exitosas de la calle Corrientes: El Método Grönholm.
Sin embargo, en una entrevista reciente a Revista Noticias, la expareja de China Suárez y Pampita, aseguró que espera poder cumplir algunos sueños antes de retirarse. "La verdad que si vos me decís ¿cuál es el sueño del pibe? Trabajar con Almodóvar, ese podría ser uno. Leo Sbaraglia lo logró, es un gran actor, amigo y referente del oficio", comenzó diciendo con humildad.
"Pero si me dejás soñar, quisiera un cohete que salga desde acá al mundo, hacer el día de mañana algo Made in Argentina o Made in Chile que conquiste corazones y abra mentes. Me gustaría descubrir algo, he tenido la suerte de participar de cosas lindas, de éxitos y de fracasos pero quisiera ser parte de algo grande, bonito, trascendente", agregó dejando volar a la imaginación.
"Me encantaría tener una relación bilateral con el público argentino. Yo me crié con la literatura, el rock y el cine argentino, pero acá solo una elite conoce la producción cultural chilena y me gustaría que hubiera más ida y vuelta. Todos los artistas deseamos trascender, tengo el olfato y la sensación de que los años traen muchas más posibilidades de que eso aparezca", aseguró el dueño de Teatro Mori, una de las salas más importantes de Chile.
Benjamín Vicuña, ¿víctima de la exposición?
La vida de Benjamín Vicuña estuvo en el ojo de la tormenta en distintas oportunidades y es por eso que se ha convertido en una de las figuras más mediáticas. Lo que lo llevó a dejar muchas veces de hablar de su trabajo por sus romances.
Pero con el pasar del tiempo, Vicuña aprendió a surfear a los periodistas y afirma que no le molesta la exposición mediática. "Aunque joda, no es una elección, lamentablemente. Es una condición que yo acepté y acepto, nadie me pone una pistola en la cabeza. Lo tomo para bien o para mal como parte de mi trabajo, obviamente distinguiendo ciertas cosas de buen gusto de algunas que son excesos", confesó.
Y continuó: "Pero para nada me considero una víctima, todo lo contrario. Me dedico a esto, vivo como actor, me siento reconocido, querido, respetado, no soy un perseguido. A veces a la gente le llama la atención, como cuando vos estás comiendo una pizza en un boliche te piden una foto y tu amigo te dice '¡Che, cómo te rompen los huevos!' y la verdad que sí, pero a la vez también me gusta. Y si puedo charlar con la persona que me dice: '¿Sabés que ese personaje que hiciste en ‘El primero de nosotros’ me marcó porque tengo un familiar que está atravesando algo similar?', ya con eso me hiciste la noche".
"Llamalo sentido, misión de lo que hago, narcisismo, o todas las anteriores, pero eso me llena profundamente. Con la prensa creo que lo puedo manejar, no es algo que me perturbe", concluyó.