Benjamín Vicuña y la China Suárez se separaron hace cuatro meses. El actor decidió comunicar la noticia a través de sus redes sociales y dejar a un lado los rumores que podrían haberse creado acerca de su relación. Tras la ruptura, la actriz estuvo involucrada en el Wandagate, algo que no ayudó en su relación con su exsuegra.
“La familia de Benjamín Vicuña es lo más ‘cuica’ que hay. Su familia está por encima del bien y del mal. Viven en una hacienda que es una mansión espectacular, es maravillosa”, detalló Mariela Sotomayor, periodista chilena en comunicación con Intrusos hace un tiempo.
“La mamá de Benjamín es muy, muy elegante y está casada con un caballero que también es muy distinguido, que tiene muchísimo dinero. Y gente muy lejana a esto que ellos llaman algo ‘tan ordinario’”, sumó sobre el lujoso estilo de vida que lleva la madre de Vicuña.
Cuando salieron a la luz las conversaciones que mantuvo la mamá de Magnolia y Amancio con el delantero del París Saint Germain, muchos medios chilenos aseguraron que la madre de Vicuña se había enfurecido, además del hecho de que nunca le agradó la argentina. Por lo que se dijo, la mujer le habría reprochado a su hijo la increíble cantidad de dinero que gastó para la casa con la China.
Ahora, Vicuña fue entrevistado por un medio chileno, donde no solo habló de la relación que mantiene con sus hijos y la importancia que tiene la familia en su vida, sino que también confesó cómo es su vínculo con su madre, quien fue tildada varias veces como una mujer bravísima y filosa.
"Es inspiración, mi referente humano, mi apego más grande… es mi contención y es todo. A la vez es mi amiga. Tenemos una relación bonita y, a la vez, está marcada por la distancia. Existe el amor a la distancia. Ella con su vida y yo con la mía", relató Benjamín Vicuña, sin tocar mucho el tema de los comentarios de mala relación entre su madre y la China.