Se conocieron en el Palacio Duhau y fue una especie de flechazo. Desde el total anonimato -porque él no sabía que estaba conociendo a una persona famosa de Argentina- un actor de Hollywood se dejó llevar hasta construir un vínculo fugaz, pero no menos importante, con Benito Fernández.
“Se trató de un enganche momentáneo fuerte. Fue una historia bien directa..., después vinieron las preguntas de qué hacía yo o las cuestiones personales”, puntualiza sin vueltas, a su estilo, el diseñador en una entrevista con Revista GENTE .
“Era uno de los top, de esos que podes ubicar dentro del top ten”, agrega sobre el artista. Pero se niega a acercar detalles más puntuales, y ni hablar de la posibilidad de dar el nombre. “Fue lindo muy lindo por cómo surgió, pero es mejor dejarlo ahí. Aparte él no tiene por qué verse involucrado en algo que cuente yo sin su autorización”, justifica.
Lo cierto es que hoy, si bien el foco está puesto en su salud y recuperación tras la internación por un cuadro depresivo, no descarta de darle rienda suelta al amor: “No salgo a conocer gente porque aún me encuentro sensible, pero estoy abierto a lo que suceda”.
Y se pregunta para auto-responderse: “¿Sabés que di miles de notas y nunca me preguntaron si estoy enamorado? No sé si es por prejuicio o no... Igual te respondo: ahora no lo estoy”.
“Me gustaría conocer a alguien de forma genuina y sin tener que explicar qué auto tengo o qué desfiles hice”, anhela.
“Algo similar a lo de la persona sobre la que comenzamos hablando: estábamos los dos en la pileta del Duhau, sin nada que nos referenciara. Conectamos de forma súper linda, y sucedió”, dice al recalcar que el actor tampoco tenía dimensión de que él era uno de los referentes de la moda nacional.
Qué le dijo Máxima Zorreguieta a Benito Fernández por su salud
“Máxima Zorreguieta me mandó un mensaje. Se enteró de las cuestiones de salud que transité apenas vino a Argentina por el cumpleaños 80 de la madre. Entonces decidió ponerse en contacto conmigo”, comienza narrando Fernández sobre el contacto que tuvo con la reina de Países Bajos.
“Me dijo que me deseaba lo mejor. Fue un mensaje súper cálido. Es increíble que la Reina se haya tomado el tiempo para mandarme un WhatsApp. Ahí te das cuenta de lo que vale la gente, de su educación. Más allá de si se pone o no un vestido mío, que se haya tomado un rato para pensar en mí fue súper importante tras ese bravo momento que pasé”, agrega.
De esa forma, selló un vínculo que tiene más de veinte años y comenzó cuando la argentina se estaba por casar y Martín Zorreguieta lo llamó para que vistiera a Mariana Andrés, quien era su pareja, y a cinco amigas.
“A Máxima le gustó cómo las vestí a todas, y un día se comunicó a mi teléfono: ‘Soy Máxima Zorreguieta’ y tocó el timbre de mi estudio. Estaba en la entrada, y directamente la atendí. Uno piensa que caería con secretarias y custodias, pero subió los dos pisos y se quedó esperando que terminara de atender a una clienta para una fiesta de 15 años. En ese momento le empecé a hacer los primeros vestidos para una gira por Latinoamérica”, recuerda.
Además, valora que Zorreguieta “era y sigue siendo la mujer que me gusta a mí: trabajadora, amante de la moda sustentable, una mujer que atiende a su familia. Más allá de su belleza, me engancha lo que lucha por los derechos de las mujeres. Como Valeria Mazza, que hace de todo como empresaria y luego va y te prepara unas tortas en su casa, que te querés morir”.
