Hace ya varios días que se sabía que hoy entraban los familiares de los participantes a la casa pero nadie tenía en claro quiénes eran los "elegidos" para convivir en la casa con los 9 jugadores que aún participan de Gran Hermano.
"¿Entrará la novia del Chino?", "¿Se sumará una de las hijas de Virginia?" "A Nico lo acompañará su mamá?". Estas eran algunas de las preguntas que se hacían los fans en redes y las especulaciones eran de lo más variadas.
La realidad es que entraron: Facu, el amigo de la infancia de Martín Ku; Aixa, la mamá de Zoe; Rocío la amiga de Furia; Noelia, la amiga de Emma; Franco, el hermano de Bautista; Sol, la amiga de Florencia; Mateo, el amigo de Nicolás; Francisco, el hijo de Darío; Delfina, la hija de Virginia.
El primero en ingresar fue Facundo quien lo hizo de una forma muy original, hablando en chino. Hecho que confundió mucho al resto de los participantes. Luego la madre de Zoe lleno de emoción a todos los jóvenes al rencontrarse con su hija y ponerse a llorar. Incluso Furia la contuvo dándole palabras de aliento y muchos abrazos.
Al momento de ingresar Rocío, la amiga de Furia, todos quedaron en shock ya que se esperaban que entrara algún familiar de la jugadora entendiendo el delicado momento que se encuentra atravesando. "¿Cómo estás vos? ¿No estás nerviosa? ¿Queres conocer la casa?", le consultó Furia antes de empezar a darle un tour por todo el lugar a su mejor amiga.
Quien también vivió un momento inolvidable fue Emma, al recibir a su amiga "La gata" Noelia. "Ella es mi amiga, mamá, mi todo", expresó entre lágrimas Emma mientras presentaba a su amiga al resto de los jovenes.
Por el contrario Bautista al ver a su hermano reaccionó con una frase inesperada: "¿Estás muy blanco loco?". A lo que su hermano le respondió: "¡Y si vos estás todo el día tomando sol!". Lo que generó infinidad de risas entre los presentes.
Los gritos de Florencia retumbaron por toda la casa al ver ingresar a una cara muy conocida, la de su mejor amiga Sol, quien se animó a ser parte del certamen por algunos días con el resto de los invitados.
Nicolás también sintió una gran alegría al ver a Mateo uno de sus mejores amigos, quien desde su ingreso al programa se convirtió en uno de sus hinchas fieles que aparecía en la tribuna de GH alentándolo en todo momento.
Para Darío fue un respiro inmenso el poder ver por al menos unos días a uno de sus hijos, Francisco. Aunque por el momento no pudo contarles muchos detalles del exterior le llevó tranquilidad de que todos sus hermanos se encontraban bien y acompañándolo en este viaje al éxito.
Por último, Virginia recibió a su hija Delfina. "¡Mi amor estás hermosa!", le dijo Virginia a su pequeña quien para unirse al equipo de las vizcachas trajo unas altísimas botas negras a juego con su madre.