La historia de lucha de Gabriela Arias Uriburu ha sido un punto de referencia para muchas mujeres que durante años pelearon por sus hijos. Pero esos niños que en su momento mantuvieron en vilo a todo un país hoy son adultos y Zahira, hasta se convirtió en madre recientemente y le dio una nueva luz a la flamante abuela.
En el último tiempo, las redes sociales fueron el reflejo de cómo fue creciendo la joven gracias a que la escritora y activista fue compartiendo distintos momentos de la intimidad de todo el proceso en el que nació Jana.
Si bien hubo preocupación porque tuvo preclamsia y ella junto a la bebé estuvieron en riesgo, luego de recibir la atención hospitalaria necesaria lograron recuperarse y ambas gozan de buena salud en la actualidad.
“Es la fuerza del poder femenino”, había dicho Arias Uriburu hace un tiempo en redes sociales.
En un mensaje dedicado especialmente a ella, dijo: "Y no habrá distancia. No la habrá. Ni desconfianza, si te quedas en mi corazón. Ya siempre. Porque en cada sitio que estés, porque en cada sitio que estés, en las cosas que vives, yo también viviré. Porque en cada sitio que estés. Nos encontraremos unidos. Uno en brazos del otro, es el destino”.
Gabriela Arias Uriburu contó por qué sus hijos no vienen a Argentina
Karim hace doce años no venía al país y en esta oportunidad lo hizo el año pasado motivado por acompañar a Gabriela Arias Uriburu en una operación a la que se sometió a principios de enero. Mientras tanto, Sharif lo hizo cuando era bebé y Zahira nunca pisó la tierra natal de su progenitora.
Lo cierto es que la realidad indica que esta esperada visita no se daba por elección propia de los tres. Gabriela insistió mucho para que lo hicieran, pero hubo un momento en el que tuvo que cortar los pedidos y esperar a que naturalmente se de. “Cada vez que tocaba el tema traía esta cosa de enfrentamiento”, lamentó en una entrevista con GENTE la activista y escritora.
“Yo pertenezco a una generación y ellos a otra. Ellos van mirando a lo propio, sus trabajos, sus estudios… entonces a los chicos le fue siendo difícil darle un lugar a la Argentina y a mí eso me dolía, lo tomaba como personal. Jordania no tiene un mes de vacaciones, ahí se van diez días y listo. Y ellos elegían irse de vacaciones con los amigos. Es la edad. Yo les decía que era importante nuestra historia y la familia, pero la verdad que era un tema difícil. Siempre me tocaba a mí viajar para allá. Eso trajo toda una situación familiar complicada hasta que dije ‘no me muevo mas hasta que vengan ellos’… hasta que me dijeron que se casaban y tuve que volver a viajar”, comentó.
Al ser consultada sobre cómo hizo para que los chicos gocen de cierta argentinidad, explicó: “Yo llevé a la Argentina en mis valijas, llevé a nuestro país al Medio Oriente cada vez que estuve allí de visita. Cuando viajaba llevaba sábanas con algodón de acá, ropa confeccionada en el país y un montón de cosas como para que sientan lo mismo que nosotros. Ellos tienen a la Argentina, pero no la viven como uno quisiera. La vida es tan sabia que uno tiene que dejarse de preocupar tanto y dejar que se vayan tejiendo los propios hilos”.