Andrea Rincón fue invitada al programa "No es tan tarde" que conduce Germán Paoloski por Telefe y allí contó una desopilante anécdota con Wanda Nara. La exvedette aseguró que "le debe la vida" a la empresaria cosmética.
"En un momento determinado, vos dijiste que Wanda te había salvado", le dijo el conductor. "Le prendo velas todas las noches", dijo entre risas Andrea y agregó: "Yo dije si ella puede, yo puedo"
"Yo estaba pasando un momento bastante difícil, tenía otra realidad, que mucha gente tiene esa realidad. Y cuando la vi a Wanda estaba bailando arriba de un escritorio y la gente que estaba trabajando ahí esa noche la arengaba. Y yo decía súper envidosa '¿no tiene amigas esta chica?'. Y de repente, cuando veo que se baja, se sube a un mini cooper y dice: 'ahora voy a mostrar mi casa'. Y muestra un tremendo piso en Puerto Madero...", recordó.
"Esa anécdota me hizo dar un gran cambio en la vida. Yo volví a mi piecita de pensión de dos por dos. Me puse en bolas, me miré al espejo y dije: 'Acá algo tiene que cambiar'. Ahí fui a mi casa y le dije a mi papá que iba a ser vedette", cerró Rincón.
Andrea Rincón y su experiencia paranormal
Luego de su exitoso paso por MasterChef Celebrity (Telefe), Andrea Rincón disfruta de un presente sin mayores complicaciones, aunque en el pasado le ha tocado vivir situaciones extremas. En esa línea, la actriz abrió su corazón en Un día perfecto -el programa que conduce Cayetano en Metro 95.1- y habló de su reveladora experiencia vinculada a la fe.
“¿Cómo te llevás con Dios?”, preguntó el conductor sin saber que sería el pie a un singular relato de Andrea sobre su vínculo con la religión. “Es mi mejor amigo porque me salvó, está ahí todo el tiempo conmigo”, aseguró la ex Gran Hermano.
“Me pasó algo hace dos años y tuve un cambio de paradigma que me dejó del or... Me empezaron a pasar cosas sobrenaturales y vino una amiga y me dijo 'yo conozco un pastor' y le dije 'no, la verdad que no creo en eso'. Me lo trajo a mi casa, me puso una mano en la espalda nombrando a Jesucristo. Yo la miraba como diciendo 'éstos están todos re locos'. Mi amiga estaba con el marido, enfrente mío”, relató sobre el inesperado episodio que vivió con un pastor.
Y continuó: “Y de repente me dijo: 'Andrea, respirá' y se me aflojaron las piernas, se me pegaron las manos al cuerpo y caí al piso. Se me fueron los ojos para atrás, y empecé como a convulsionar. En un momento, lo único que pensaba era '¿qué me está pasando? ¿en qué momento termina esto?'. Una me agarraba de los pies, la otra de los hombros, y cuando vuelvo en mí, las empujé, tiré el agua que me habían dado, dije: 'éstas me drogaron, ¿qué me hiciste?'. Me puse a llorar, cuando la miré a mi amiga con el marido, estaban llorando los dos, rezaban, y las miré y les dije: '¿qué me hicieron?'. Y lloraban y me decían: 'ya está, ya pasó'”.