En estos últimos años, la popularización del feminismo, movimiento que reivindica los derechos de las mujeres, llevó a muchas personas a dejar el silencio para visibilizar la violencia. De esta forma, no fueron pocas las figuras del ambiente artístico que también compartieron sus dramáticas vivencias. Esta vez, Anamá Ferreira fue quién contó su experiencia. En una entrevistada con Agustina Kämpfer, en su ciclo Algo que Contar, habló de la relación tóxica que tuvo con Puchi.
Según comentó, Anamá tuvo un novio en los años 80 (un reconocido Dj al que llamaban Puchi), que llegó a pegarle y a amenazarla con tirarle ácido en la cara. "Fue terrible, en una época en la que de eso no se podía hablar. ¡Los hombres siempre tenían razón! Yo lo denuncié en una comisaría, cerca de la calle Salguero, pero me dijeron: 'Anamá, ya se va a arreglar, andá a tu casa, que no pasa nada'”, comentó la exmodelo, quien escribió un libro, Negra guerrera, en el que da más detalles de esta turbulenta relación.
Cuando le preguntaron sobre la violencia física que padeció, expresó: "Cuando un hombre te cela al extremo, no te ama, para él sos una posesión. Él me empezó a celar y era muy difícil. Y cuando el hombre mezcla alcohol, drogas y celos, tenés que salir corriendo. Te cuesta mucho, porque después se arrodilla y llora para que lo perdones. Te jura que no lo va a volver a hacer y le creés, ¡porque estás enamorada y creés que él también lo está! Entonces lo perdonás, y todo vuelve a pasar".
Por último, acerca de cómo logró salir de ese vínculo y salvar su vida, Anamá dijo: "Algunas personas me decían que no pasaba nada, que él solamente era celoso. Me ayudó mucho mi ex marido, Alejandro, que llamó a Puchi y le dijo: 'Cortala'. Y cuando ves la luz al final del túnel, no volvés más".