Cuando comenzó MasterChef Celebrity todos los participantes hablaron de compañerismo, pero con el correr de los envíos eso fue mutando. Si bien la generosidad está a la orden del día, en los últimos programas se pudo percibir cierto resquemor. Algunos se dieron cuenta de que necesitan algo más que cocinar bien y actúan en consecuencia.
Una de las que suelen ir de frente y sin medias tintas es Analía Franchín. Sin ir más lejos, programas atrás tuvo una seria discusión con Sofía Pachano. En aquella oportunidad se quejó porque la hija de Aníbal la desconcentraba y no la dejaba cocinar tranquila por el tono alto de s voz. "Da indicaciones y me molesta... ¡Ese tonito!".
Discusiones de este tipo fueron moneda corriente desde que comenzó. Ella sospecha que hay favoritos y que varios corren con ventaja. “Hay dos o tres que son muy mimados, que cuentan con cierta contemplación”, había manifestado durante las primeras galas.
Durante la última edición, con Florencia Peña como invitada de lujo y Santiago del Moro tirando la primera piedra, Analía escupió otra de sus frases célebres. “Andá pensando estratégicamente... Eso de que somos todos amigos y todos nos queremos... es todo chamuyo”, completó la periodista.
Inmediatamente empezaron a jugar y tal como lo había anunciado, salió con los tapones de punta. Ella fue la encargada de asignar los juegos para que luego, de acuerdo al resultado, cada uno haga su plato. En este punto fue letal. “Claudia es muy buena, por eso la quiero ver haciendo maldades”, comenzó sin medias tintas.
