Enamorados. Son las seis de la tarde de uno de estos días de otoño en donde el sol se oculta temprano y se escapa alguna que otra gota de lluvia. En el interior de un loft del barrio porteño de Palermo Alexis Puig (49) y Luciana Méndez (33) planifican los últimos detalles de su casamiento. Y si bien no tienen planificada una gran celebración, los nervios no pueden ocultarse. Relajados, cumpliendo con la principal premisa de cara a este 24 de mayo cuando den el “sí” en la sede de la Comuna 15 de la Ciudad de Buenos Aires, reciben a GENTE para adentrarse en esta historia de amor que ya lleva poco más de un año y que está marcada por una sucesión de hechos que desencadenaron en un verdadero flechazo.
“Cuando yo terminé mi relación con Lola (Cordero) saqué un comunicado en los medios contando la noticia. Luciana se estaba separando, lo vio en las historias y me escribió. Yo los miércoles tengo la costumbre de subir los estrenos de cine. Me acuerdo de que un día subí las recomendaciones y ella me respondió: ‘¿Cuál vamos a ver?’. Ni hola, ni nada. Yo dije ‘bueno, la que quieras’. Chequeamos horarios, fuimos y fue un flechazo. Nos conocíamos sólo por likearnos fotos en Instagram: ni si quiera tuvimos conversaciones previas.
Como en los guiones de novela, el periodista pasó a buscar a su flamante novia y de camino al cine ya estaban planeando su primer viaje juntos a Rumania. Nada más y nada menos. “Básicamente mi reacción fue la de querer verla al día siguiente. Yo, en ese momento, estaba viviendo de prestado, con todas mis cosas en cajas, y más o menos entre veinte días y un mes después nos mudamos juntos. Fue todo muy frenético. En un momento perdimos la noción del tiempo. Parecía que estábamos juntos hacía un montón”, completa.
-¿Cuál fue la segunda salida?
-Alexis Puig: También fuimos al cine. Compartimos mucho eso. Como me dedico a esto, veo muchas películas todo el tiempo… pero no solía ir acompañado porque era algo de trabajo. No estaba acostumbrado a que esto sea algo para compartir. De repente, ir al cine con una pareja, fue algo distinto. Sin dudas nos unió ese gusto por los films, el poder salir y comentar lo que vimos o pensar qué queremos ver. Aparte compartimos mucho el gusto por el género de terror, lo vintage y a música.
-Fue una coincidencia clave.
-Luciana Méndez: Sí. Y tenemos muchas: los cómics, cumplimos años en la misma semana y somos los dos de la Zona Sur del gran Buenos Aires. Todo un sentido de pertenencia.
Alexis Puig y Luciana Méndez: cómo se enamoraron y cómo es la relación de ella con las hijas del periodista
-¿Qué los enamoró de cada uno?
-AP: Está claro que es hermosa. Pero va más allá de una cuestión física. Yo le hablaba de cosas y enseguida ella sabía de qué estaba hablando. Hay cosas que son muy de nicho o que tienen que ver con tus gustos. Después, me enamoró esa libertad que tiene. Que me haya invitado a salir te hace dar cuenta de cómo es su personalidad. Yo al toque le conté que tenía hijas y le dije: ‘Ellas te van a amar’. Y fue así.
-LM: Un montón de cosas súper buenas… y algunas caen en el cliché. Son cualidades lindas como la inteligencia, el sentido del humor, lo jovial que es y la relación que tiene con las nenas. Algo que siempre remarco de la primera cita es cómo me miraba a segundos de conocernos y que me mostró todas sus vulnerabilidades. Es un tipo abierto y honesto. No necesité conocerlo tanto para saber cómo se iba a manejar. Cuando es el bueno, es el más bueno de todos. A veces hasta es demasiado bueno.
-¿Cómo tomaron tus hijas, Alexis, este nuevo vínculo?
-AP: Al conocer a Luciana y sabiendo como son mis hijas, estaba seguro de que se iba a dar algo bueno. Fue un amor a primera vista. Se llevan fabuloso, están todo el tiempo chateando, ella las malcría un montón y las chicas se aprovechan de eso.
-LM: Sospechosamente increíble. Siempre hay un período de transición, pero se tomaron tan bien todo que ni nos dimos cuenta.
-¿Por qué eligieron casarse en tiempos en donde es más fácil escaparle al compromiso y las formalidades?
-AP: Hay varias cuestiones. La principal es que ella nunca se casó. Después, yo sí lo hice una vez, y fue por una cuestión de papeles. Lo digo porque también lo cuenta mi expareja. Yo no necesitaba casarme, no tenía ganas de hacerlo, y ella tampoco. Pero como es extranjera -Lola tiene nacionalidad española- y necesitaba vivir en nuestro país, tenía que casarse con un nativo para que le dieran la residencia ya que en ese momento no tenía un contrato de trabajo. Entonces, yo sentía que tenía ganas de casarme por amor y no por una cuestión de obligación por papeles o por capricho. Y quería que la otra persona sienta lo mismo. Por una cuestión de cariño, respeto y de proteger al otro. Hoy estamos bien, pero no sé si mañana me atropella un tren. Si eso pasa, ella necesita estar protegida.
-LM: ¡Ojalá no lo atropelle ningún tren! (risas)
-Perdón, pero me hace ruido eso de que es la primera vez que te casás por amor.
-AP: Es que simplemente fue un trámite. No tiene que hacer ruido porque no es una cuestión despectiva para mi expareja. Para mí, esta vez es algo distinto. Quiero que mis amigos vengan al casamiento y mis papás también. La otra vez fue todo un trámite.
-LM: La gente ya casi no se casa y si lo hace, suele ser por algo. Un pasaporte, una ciudadanía… lo que sea. Acá los dos somos de Zona Sur. No tenemos nada.
La particular invitación a la boda de Alexis Puig y Luciana Méndez
“Horror, pasión y romance. Acompañanos a brindar en el castillo después del sacrificio”, reza el texto de la particular invitación a la ceremonia civil que tendrá lugar este 24 de mayo. No hay rosas rococó, ni tonos pasteles. Tampoco esas clásicas letras doradas. Acá el fondo es negro, digno de una película de terror que representa muy bien los gustos de la pareja.
“Una amiga se ofreció a hacerla. La verdad que no estábamos pensando en eso. Yo para estas cosas te mando un Google Forms y listo. Pero plasmó muy bien nuestra esencia. Lo que haremos es abrir nuestra casa para los familiares y amigos para brindar, comer torta y charlar. No es una fiesta. Es algo bien informal, tal cual somos nosotros. No tiene nada que ver con una cuestión ceremonial, no hay dress code… ¡nada! Es más, como nos gusta estar mucho de negro, dijimos que el que quiera puede venir de blanco”, detalla entre risas la ingeniera y amante del mundo cómic.
-Me es difícil imaginarte en un vestido blanco.
-LM: Tal cual. Voy a ir de negro con el mismo vestido que usé en nuestra primera cita. Bien sencilla. La menos complicada con la ropa fui yo. A mi madre la tuve que acompañar a comprarse algo.
Alexis Puig se refirió a Lola Cordero, su ex
“Alexis Puig se casa con su novia a un mes de haberse separado de Lola Cordero”. Esos fueron los títulos de portales que invadieron la red hace unas semanas y que desataron una nueva polémica entre el periodista y su expareja. Declaraciones cruzadas, con acusaciones incluidas, y un raid mediático del que el comunicador prefirió apartarse con el objetivo de preservar a las menores.
“Lo más extraño fue la tergiversación de las cosas. No es lo mismo decir que me separé de Lola en noviembre de 2021. Y uno, cuando se separa, no se separa ese día. Viene de todo un proceso. En nuestro caso fue muy largo, quizás por culpa mía porque me tendría que haber ido antes de casa y no me fui. Yo empecé a salir con Luciana en enero de 2022 y estaban en trámite los papeles de divorcio, que tuvo sentencia en junio de ese año. Con todo el tema de la pandemia, los registros civiles están retrasados. A pesar de que estaba divorciado, como no salía el último papel, no podía sacar turno para casarme”, explica Puig.
Y completa: “Teníamos un departamento que compramos entre los dos y una camioneta. El departamento se lo dejé a ella porque ahí viven mis hijas. Nunca me ató una cuestión material. Lo único que quería era irme. Lo que pasó hace poco más de un mes es que le firmé los papeles de la casa. Hubo un poco de mala leche por parte de los medios”.
-¿Creen que las declaraciones de Lola (Cordero) sumaron más leña al fuego? ¿Cómo lo vivieron?
-AP: Nunca quise pelear con ella o que haya una guerra de declaraciones en los medios. Todo lo contrario. Obviamente no me puedo hacer cargo de lo que dice. Hubo cosas que me dolieron mucho y por eso salí a aclararlas, especialmente eso que dijo en Bendita sobre que me mantuvo veinte años. Todo fue escalando. En la tele me decían "vago". Alcanza sólo con buscar en YouTube y ver que trabajo hace años en medios, escribí cinco libros y soy el host de una cadena de cine. Nunca dejé de laburar. Eso me dolió. Pero de mi boca no va a salir nunca una cuestión que le clave el puñal a ella. Obviamente tengo un montón de cosas para decir y por algo se terminó la relación. Que, dicho sea de paso, se terminó porque yo decidí irme. Lamentablemente no tuve el coraje ni la valentía de hacerlo antes.
-LM: Me da vergüenza ajena. Yo sé la clase de persona con la que estoy y no me banco las injusticias. Él es demasiado bueno. Por eso le digo siempre que deje de poner la mejilla y que salga a defenderse, que le de el ejemplo a las hijas. Si él se duerme, saltó yo. Por eso hablé en ese momento en los medios. Hay cosas que me parecen un montón. Las especulaciones con mi edad son de mal gusto. Lo hicieron ver como un gigoló y esta es su tercera relación. Yo entiendo que fueron cercanas las fechas, se puede especular, pero nada que ver. A las únicas que debemos darles una explicación es a las nenas y ellas saben como son las cosas. Que mire a la cara a las nenas y que le diga que yo era la amante con el papá. ¡Es un montón! Yo tuve un amor impresionante de película, lo lamento por la que no.
-¿Les gustaría formar una familia juntos?
-AP: Ya la formamos. Somos nosotros dos, mis tres hijas y el gato. Creo que estamos súper bien así.
-LM: Es algo que charlamos. No es que reniegue de la maternidad, pero siento que el mundo está superpoblado y que no hay que traer hijos al mundo por razones egoístas.
Boda en Las Vegas y documental a modo reality
La pasión por el cine y la música se combina con la posibilidad de trabajar juntos. Luciana aprovecha su mente creativa para generar todos los contenidos que Puig publica en sus redes sociales. Esto que empezó como una “ayuda” se transformó en un verdadero estilo de vida en el que cranean proyectos juntos. El primero de ellos se realizó en Rumania, en donde filmaron un documental sobre todo lo que vivieron en Transilvania.
“Ella me ayuda mucho con mi Instagram: graba, edita y formula mis reels. Sabe lo que quiero. Yo le explico y lo plasma. Vimos que esa dinámica funcionaba y dijimos de hacer cosas juntos. Por eso surgió la idea de viajar allá para hacer un documental. Viajé por muchos lugares. Pero ese era uno que deseaba hace mucho. El viaje fue el que planeamos en aquella primera cita y representa la concreción de un proyecto que tenía desde que era chico porque quería conocer el castillo de Drácula”, confiesa él.
Y ahora, todo esto se va a acentuar en la próxima aventura que van a vivir juntos en el oeste de los Estados Unidos: “Por mi laburo, Los Ángeles es mi segundo lugar. La quiero levar para que vea dónde me muevo y dónde trabajo. Y, ya que vamos para allá, aprovechamos una gira de The Cure –banda de la que son fanáticos ambos- y de paso vamos a Las Vegas y nos casamos. Más que luna de miel, es un viaje de inicio. Para seguir nutriéndonos de cosas que nos gustan”.
A lo largo de estas jornadas, van a documentar todo el recorrido a modo de reality para ir compartiendo distintos aspectos interesantes con sus seguidores. De esa forma, comienzan a gestar este proyecto que los une en el amor y en el trabajo.
Quién es Luciana Méndez, la novia de Alexis Puig
Luciana Mendez tiene 33 años, se crió en la Zona Sur del Gran Buenos Aires y la bio de su Instagram dice que es "software engineer de día, deidad sobrehumana de noche". Es "Madre Fungi", "Celtic Witch" y "Gypsy dancer", lo que significa bruja celta y bailarina gitana. Completa y multifacética por donde se la mire.
Lo que más luce en la joven es su tatuaje que ocupa todo su cuello y parte de su torso. Algo que le da un estilo único con el que supo cómo conquistar el corazón del periodista de cine. De hecho, Alexis, en sus posteos de redes sociales, la definió como como alguien "de otro mundo", y la "astronauta más linda de la galaxia".
Fotos: Alejandro Carra.