El gobierno alemán acordó este jueves imponer duras restricciones a aquellos ciudadanos que aún no se encuentren vacunadas y ante el avance de la cuarta ola de coronavirus planea imponer la vacunación obligatoria en todo el territorio.
Las nuevas medidas fueron dadas por Angela Merkel en su último día en funciones y tras una charla con quien podría llegar a ser su sucesor Olaf Scholz. "Hemos entendido que la situación es muy grave y queremos tomar más medidas además de las ya tomadas ", expresó Merkel.
Entre las nuevas medidas que comenzarán a regir se encuentran el cierre de ocio nocturno debido a la suba de contagios, la restricción de eventos públicos y a su vez, las personas que no estén vacunadas no podrán reunirse con otras personas que no sean su núcleo familiar cercano.
A través de un debate en Bundestag, que aún no posee fecha formal, Alemania buscará llegar al consenso de que la vacunación sea obligatoria en todo el país a partir de febrero de 2022. Aunque durante los últimos días los casos se han estancado en el país germano la incidencia está cercana a los 440 casos por 100.000 habitantes y muchos de los hospitales empiezan a estar saturados nuevamente.
Hasta el momento en Alemania el 71,4% de la población de Alemania (59,4 millones de personas) ha sido vacunada, el 68,6 % (57,0 millones) con la pauta completa, mientras el 12,5% (10,4 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo. Para la Navidad el gobierno espera poder llegar a un total de 30 millones de vacunaciones, independientemente de que sean primeras, segundas inyecciones o refuerzos.