La actriz y ex vedette Adriana Brodsky estuvo de visita en el programa de Georgina Barbarrosa, A la Barbarrosa donde hizo un repaso por su carrera y su vida personal. Durante la entrevista, la mujer mencionó a sus dos hijos, Javier (31) y Agustina (32), fruto de de su matrimonio con Juan Bautista “Tata” Yofre y aseguró que "fue un regalo de la vida".
"Uno aprende a ser mamá, yo creo que hay un montón de ellos que creo que no me enteré. Hay mucho en mi sexto sentido, la intuición, esa cosa que tenemos de ser mamá de saber en qué momento se puede decir algo, o en que momento los chicos están capacitados para entender algo o escucharte, porque si no hablas y no te escuchan", comenzó explicando Adriana.
"es parte de la crianza, no nacemos sabiendo. Yo cometí infinidad de errores, aprendes con ellos, y lo mejor que tuve en la vida fue tener estos chicos. No tengo palabras, es un sentimiento que supera todo lo que te pidas imaginar, desde hace 32 años ", cerró emocionada.
Adriana Brodsky recordó a Alberto Olmedo con una fuerte revelación: “Todos los días hablo con él”
Cada vez que se le presenta la oportunidad, Adriana Brodsky no deja de mencionar a Alberto Olmedo. Trabajaron juntos y fueron parte de los que marcaron una época del humor argentino. Nombrarlo le genera una nostalgia que le cuesta contener. Como suele suceder, este mediodía en Es por ahí volvió a referirse al capocómico y comentó que Alberto sigue presente en su vida.
En medio de la entrevista, Adriana hizo una revelación inesperada. “Yo hablo con el Negro. Sí, estoy loca”, comentó y los integrantes del programa que conduce Guillermo Andino quedaron pasmados. A continuación ahondó en las charlas que tiene con Olmedo: “Nunca puse fotos mías en mi casa. La única que tengo es una que estoy con el Negro y con Beatriz Salomón. Cuando salgo de casa les toco la nariz para que me den mucha 'merd' en mi día”.
Por otro lado hizo referencia al momento en el que murió Olmedo. “Yo estaba trabajando en Carlos Paz cuando se murió el Negro. Fui la única del elenco que ese verano no fue a Mar del Plata. Teníamos muchos planes para esa época, una película. Trabajábamos de lunes a lunes, las 24 horas. Él era un ser muy especial”, recordó.
Tampoco perdió la oportunidad de hacer referencia a las épocas de trabajo con uno de los actores más destacados que ha dado el cine argentino. En este aspecto comentó: “Era distinto. Yo estudiaba un choclo tremendo y él improvisaba. Hay seres que nacen con ese don. Ya con sálo mirar la cámara la gente se reía. No necesitaba texto, inventaba todo. Fue un gran precursor”.
Por otro lado rememoró el momento en que quedó embarazada, en la década del 80', en pleno éxito de los ciclos de Olmedo. “Cuando quedé embarazada fue un milagro de Dios, pensaba que no podía tener hijos. Lo había intentado con mi primer matrimonio y no había pasado nada. Cuando conocí al Tata Yofre y quedé embarazada ni lo pensé, me fui con él y dejé todo. No hay nada en el mundo que pueda superar a mis hijos”.