Cada vez que se le presenta la oportunidad, Adriana Brodsky no deja de mencionar a Alberto Olmedo. Trabajaron juntos y fueron parte de los que marcaron una época del humor argentino. Nombrarlo le genera una nostalgia que le cuesta contener. Como suele suceder, este mediodía en Es por ahí volvió a referirse al capocómico y comentó que Alberto sigue presente en su vida.
En medio de la entrevista, Adriana hizo una revelación inesperada. “Yo hablo con el Negro. Sí, estoy loca”, comentó y los integrantes del programa que conduce Guillermo Andino quedaron pasmados. A continuación ahondó en las charlas que tiene con Olmedo: “Nunca puse fotos mías en mi casa. La única que tengo es una que estoy con el Negro y con Beatriz Salomón. Cuando salgo de casa les toco la nariz para que me den mucha 'merd' en mi día”.
Por otro lado hizo referencia al momento en el que murió Olmedo. “Yo estaba trabajando en Carlos Paz cuando se murió el Negro. Fui la única del elenco que ese verano no fue a Mar del Plata. Teníamos muchos planes para esa época, una película. Trabajábamos de lunes a lunes, las 24 horas. Él era un ser muy especial”, recordó.
Tampoco perdió la oportunidad de hacer referencia a las épocas de trabajo con uno de los actores más destacados que ha dado el cine argentino. En este aspecto comentó: “Era distinto. Yo estudiaba un choclo tremendo y él improvisaba. Hay seres que nacen con ese don. Ya con sálo mirar la cámara la gente se reía. No necesitaba texto, inventaba todo. Fue un gran precursor”.
Por otro lado rememoró el momento en que quedó embarazada, en la década del 80', en pleno éxito de los ciclos de Olmedo. “Cuando quedé embarazada fue un milagro de Dios, pensaba que no podía tener hijos. Lo había intentado con mi primer matrimonio y no había pasado nada. Cuando conocí al Tata Yofre y quedé embarazada ni lo pensé, me fui con él y dejé todo. No hay nada en el mundo que pueda superar a mis hijos”.
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