Stefi Roitman (27) y Ricky Montaner (31) se casaron el pasado 8 de enero en una exclusiva ceremonia realizada en El Dok, un extenso campo en la localidad de Exaltación de la Cruz. Si bien ya han pasado algunas semanas del emocionante evento, se siguen sumando escandalosos detalles de los problemas que habría traído Marlene Rodríguez Miranda, la esposa de Ricardo Montaner, en la organización del casamiento.
"La empresa que se bajó del casamiento de Montaner por malos tratos", anunció Lucas Bertero este miércoles en Intrusos (América). "Un sobrino de Marlene se hizo cargo, estaba acá en Argentina. No tenía ninguna experiencia en organización de eventos, solamente había trabajo en una empresa de DJs. Marlene no quiso que lo organice nadie famoso, sino que le confió toda la organización a su sobrino. Aunque todo tenía que pasar por ella, y antes le hizo firmar a Stefi un contrato de confidencialidad donde no iba a filtrar nada de lo que decidieran sobre esa boda", recapituló Maite Peñonori.
De qué la acusan a Marlene Rodríguez Miranda sobre la boda de Ricky Montaner y Stefi Roitman
"¿Qué pasa? Antes de que llegue el sobrino de Marlene, hubo otra empresa que fue citada, que se reunió en Exaltación de la cruz para ver el lugar, que los acompañó a diferentes lugares para probar los menús. Sabemos que antes de probar un menú, papá, mamá y los chicos se juntan a suegros y suegras para probar. Nada de lo que la familia Roitman -que serían Gabriel y Valeria- proponía era aceptado, todo caía mal. La empresa de logística recibió malos tratos, los tratos era muy peyorativos por parte de Marlene", detalló Bertero.
Y remarcó: "Lo que te estoy contando es que antes de que aparezca el sobrino, ellos intentaron (por la familia Roitman) busca un experto en bodas pero no lo consiguieron porque se hartaron".
Luego, el periodista aseguró que los Montaner no quisieron cumplir con el canje acordado con el hotel que hospedó a las celebrities invitadas a la boda: "La gota que rebalsó el vaso fue que había que mentir sobre la fecha, al hotel había que decirle el casamiento se hacía la fecha posterior para que no se filtre, había que mentir con los nombres de los huéspedes famosos también. Era todo muy pesado y de muy mala manera, entonces dijeron 'hasta acá llegamos'".
Para cerrar, Peñonori reforzó la idea de que la extrema confidencialidad que pedían los Montaner provocó los chispazos internos en la familia: "Querían todo en exclusividad para ellos".