La familia ingalls (Little House on the Prairie) se estrenó el 11 de septiembre de 1974, siendo un ícono de la televisión mundial que hasta hoy se sigue emitiendo en diversas pantallas. Sin ir más lejos, en Argentina se puede ver aquella ficción en Ciudad Magazine casi en horario rotativo. Sus protagonistas ingresaron a los hogares de la gente, y hasta hoy siguen siendo recordados por los más nostálgicos. El nombre de Michael Landon siempre fue la insignia de la serie.
Más allá de formar parte del mítico producto, Eugene Maurice Orowitz -tal su nombre real-, quien también contó con papeles en otras dos grandes producciones como Bonanza (previa a los Ingalls) y Camino al cielo (posterior), sin embargo no transitó una vida color de rosa: la misma estuvo marcado por hechos de infidelidad, alcohol, escándalos varios y una muerte demasiado prematura.
Fumador y bebedor, el 21 de mayo de 1991, tras diagnosticársele cáncer de páncreas con metástasis en el hígado y los ganglios linfáticos, fue operado de un coágulo de sangre que casi le costó la pierna izquierda, muriendo el 1º de julio en Malibú a los jóvenes 55 años, tras casarse tres veces y tener ocho hijos y un hijastro.
La dura infancia de Michael Landon, entre el bullying y el maltrato de su mamá
Nacido el 31 de octubre de 1936 en Nueva York, el actor tuvo su primer trabajo como empleado en una agencia de publicidad. Desde chico la vida le puso en el camino adversidades, ya que su mamá, Peggy O’Neill, lo maltrataba en medio de brotes a causa de los desequilibrios psiquiátricos que sufría.
Pero el drama continuó en la escuela cuando sus compañeros solían llamarlo “bastardo judío”, en un claro hecho de discriminación antisemita. A ello su mamá sumaba otra clase de condimento: lo agredía con acciones como colgar sus sábanas orinadas a la vista de todos, no recordando los cumpleaños de su hijo ni acompañándolo a la escuela o haciéndole un seguimiento pedagógico. Un combo del horror.
“Crecí antes de darme cuenta de que otras madres no metían la cabeza de sus hijos en el horno”, contó una vez en una entrevista. La única salvación que le quedaba era su padre, que en un punto le dio la espalda: agobiado por los conflictos hogareños, aumentaba cada vez más su carga horaria laboral para no estar en la casa.
Uno de los refugios terminó siendo el deporte, ya que empezó a incursionar en el atletismo y el motociclismo. No obstante, sus nuevas pasiones lo abandonaron a los 16 años, cuando sufrió un accidente que casi le costó la vida y le desfiguró parte del rostro, situación que logró superar tras varias intervenciones quirúrgicas que le permitieron reconstruir sus facciones.
Cuando se recuperó, aprovechando sus dotes en el lanzamiento de jabalina, ganó una beca para practicar esa disciplina en la Universidad de Southern California, y se mudó a Los Ángeles.
En esa ciudad, la meca de los artistas, pudo comenzar a construir su faceta como actor, consiguiendo un primer papel aun sin contar con ningún tipo de formación dramática. Antes, claro, se cambió el nombre.
A los 22 años se integró al elenco de Bonanza, siendo su primer gran trabajo en el mundo de la actuación. No sólo estuvo delante de cámara. También se fue involucrando de a poco con los guiones y en la dirección de la serie.
La prensa del corazón sostiene que Landon tempranamente sufrió lo que muchos: el famoso síndrome de los que fracasan al triunfar. Por aquellos tiempos empezó a consumir alcohol, tranquilizantes y hasta llegó a fumar cuatro atados de cigarrillo sin filtro por día.
Los escándalos amorosos de Michael Landon
La familia Ingalls comenzó a emitirse en 1974 y terminó en 1982. Una de las razones fue porque salió a la luz que Landon era amante de una maquilladora veinte años menor. Esta situación provocó que se separara de su esposa (el divorcio costó 26 millones de dólares y una mansión de 35 habitaciones en Beverly Hills, LA) y sus compañeros de elenco le den la espalda, especialmente Melissa Gilbert, que interpretaba a Laura Ingalls, su hija del medio en la ficción.
“Era una buena persona, nuestro jefe y amigo, pero en mi casa nos pusimos del lado de Lynn, la amiga más querida de mi mamá -dijo Melissa-. Durante las reuniones de mi familia siempre se predicó el poder femenino, y en aquel tiempo y ante aquella situación se habló de lo desconsiderado que estaba siendo Mike con la tía Lynn”, afirmó la actriz en una entrevista.
Cómo murió Michael Landon
Landon no dudó en reconocer que abusó en varias oportunidades de su cuerpo, y atribuyó su enfermedad al alcoholismo. “Bebí demasiado, también fumé muchos cigarrillos y comí comida chatarra. Si hacés eso, incluso siendo fuerte, de alguna manera terminás pagándolo. Ahora pueden ocurrirme dos cosas: que gane o que pierda. Estoy preparado para ambas. Si embargo, si voy a morir, la muerte tendrá que luchar mucho para atraparme”, dijo en una nota.
Fue en abril de 1991 cuando su vida sufrió un quiebre, al recibir el diagnóstico de un cáncer de páncreas que no se podía operar, puesto que la metástasis ya había surgido efecto en el hígado y los ganglios linfáticos.
Su historia clínica registró otro grave antecedente cuando en mayo de ese mismo año lo intervinieron por un coágulo que casi le termina provocando la amputación de su pierna izquierda.
Dos meses después partió hacia otro plano. Aunque -milagros de la vigencia que permite la televisión- su presencia, La familia Ingalls mediante, nunca se apagó, hasta los días que corren. Ni siquiera medio siglo luego de su estreno.