Este 6 de abril se cumplen 80 años de la primera publicación de El Principito, la célebre obra literaria en la que un príncipe recorre el mundo y descubre cómo es la vida adulta. Esta novela corta -escrita por el piloto Antoine de Saint Exupéry en 1943- es considerada una de los mejores del siglo XX y se tradujo en 257 idiomas.
Antoine de Saint Exupéry en la Argentina
Antoine de Saint Exupéry llegó a nuestra tierra el 12 de octubre de 1929 (es decir, 14 años antes de la publicación del libro que lo haría inmortal).
Lo hizo en calidad de director de la empresa Aeropostale, y el objetivo de su visita estuvo relacionado a la expansión que la compañía estaba desarrollando en América Latina. La idea era que el piloto pudiese supervisar su funcionamiento.
Según indica el Ministerio de Cultura de la Nación Argentina, "entre los objetivos de Saint-Exupéry figuraban poner en marcha el ramal hasta Comodoro Rivadavia y estudiar la prolongación de esta línea hasta Río Gallegos".
Por el trabajo que realizó en Argentina impulsando el desarrollo de vuelos comerciales, en 1930 Saint-Exupéry recibió una insignia de Caballero de la Legión de Honor en la Embajada de Francia en Buenos Aires.
FOTO: Archivo Atlántida
Su novela titulada "Vuelo Nocturno" -que fue publicada en 1931 y cuenta la travesía de un piloto que atraviesa una tormenta mientras realiza un viaje- estuvo inspirada en uno de los vuelos que hizo en Argentina.
Sin embargo, no fue literatura lo único que Saint-Exupéry se llevó de nuestro país dado que, aquí, mientras vivía en el departamento 605 de la Galería Güemes (en Florida 165, CABA), también conoció a quien sería su esposa, la artista plástica salvadoreña Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña. Aunque se casaron en Francia, planearon regresar a la Argentina pero no lo concretaron ya que Aeropostale fundió y dejó de realizar vuelos comerciales. Así fue como Antoine –junto a su mujer– abandonaron el país el 1 de febrero de 1931.
FOTO: Ministerio de Cultura
El accidente fatal que tuvo lugar en el Mar Mediterráneo
El 31 de julio de 1944 -cuando tenía 44 años- Antoine de Saint-Exupéry desapareció junto al avión que piloteaba –un Lightning P38– mientras realizaba una misión para la fuerza aérea de Francia.
Durante años, su muerte fue un misterio hasta que en 1998 un pescador encontró una pulsera que llevaba grabada su nombre y el de Consuelo, su esposa, en las aguas de Marsella.
Ante lo sucedido, el submarinista profesional Luc Vanrell decidió investigar por su cuenta qué había pasado con el avión que manejaba Antoine Saint-Exupéry hasta el momento de su desaparición. Luego de un largo proceso de investigación, él resolvió el misterio y descubrió dónde estaban los restos del avión.
"Durante las primeras etapas de la investigación, los restos eran solo algo material pero a medida que aparecía más evidencia, la sensación cambió. Para mí, este lugar ahora está habitado por 'El principito', es su refugio", confesó con cierto dejo de ternura el buzo francés en una entrevista que le brindó a la BBC tras encontrar los restos del avión en la isla de Riou en 2004.
