Alegría para la ciencia y el mundo luego de que la Fundación Rewilding Argentina diera a conocer este miércoles que se pudieron observar nuevos ejemplares de yaguareté en los Esteros del Iberá. Cabe destacar que con estos últimos se suman 16 los felinos libres en esa región de Corrientes y, de esta manera, la provincia se convirtió en el distrito de mayor población de estos animales. Las cámaras que registraron el hecho fueron colocadas en el lugar por personal de la Fundación y científicos del CONICET.
“En las últimas horas, se visualizaron registros de nuevos cachorros de yaguaretés en monitoreos de cámaras trampas, donde se observa que al menos son 16 los que habitan en Corrientes, donde hace dos años y medio no se registraban“, informó la Fundación Rewilding Argentina.
Mediante un comunicado se destacó que Corrientes es ahora la provincia argentina con la mayor cantidad de estos felinos luego de que “los primeros yaguaretés fueran liberados en el Parque Iberá en enero de 2021 tras 70 años de extinción en la zona y, desde entonces, la población no ha parado de crecer”.
Los últimos monitoreos permitieron detectar cuatro nuevos cachorros de tres madres distintas. Esto eleva el número de yaguaretés que viven libres en Iberá a al menos dieciséis. Por su parte, Rewilding Argentina confirmó :“Los últimos monitoreos permitieron detectar cuatro nuevos cachorros de tres madres distintas. Esto eleva el número de yaguaretés que viven libres en Iberá a al menos dieciséis, pero podrían ser incluso más, hasta veintiuno”.
Los nuevos ejemplares nacidos en libertad fueron observados en las cámaras y no portan collares de monitoreo satelital, esto solo se puede concretar una vez que llegan a la adultez y pueden ser capturados. En este sentido, aseguraron que quizás los números parezcan aún bajos, pero la población de yaguaretés en Corrientes representa alrededor del 10% de la existente en Argentina, donde se estima que sobreviven entre 200 y 250 individuos.
“Corrientes pasó de no tener ningún yaguareté libre en los últimos setenta años a albergar al grupo más numeroso de la subpoblación chaqueña argentina de la especie, que también habita en Salta, Jujuy, Formosa, Chaco y Santiago del Estero”, explicaron.
Además, subrayaron: “En todas estas provincias el número total de yaguaretés chaqueños probablemente no supere los diez individuos”.
En tanto, Rewilding Argentina, desde su cuenta en Facebook, describe al yaguareté como una especie precisa que su presencia es fundamental en el ecosistema porque cumple un “rol ecológico” de “depredador tope”, debido a que “su presencia regula la distribución y la abundancia de otras especies de Iberá, como otros depredadores, herbívoros e, incluso, especies vegetales”.
Misión yaguareté: el rey de nuestras selvas ya tiene quien lo proteja
Es el felino más grande de América -mide entre 150 y 180 centímetros de largo, a los que hay que sumarles 70 a 90 de cola– y se distribuía históricamente desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia Argentina, a lo largo de casi todos los ambientes, con excepción de las regiones extremadamente áridas o de mayores altitudes.
Hoy el yaguareté prácticamente desapareció de sus extremos norte y sur, como también en la mayor parte de las áreas densamente pobladas. Agrava la cuestión que muchas de sus poblaciones se encuentran seriamente amenazadas.
Los científicos estiman que ocupan menos de la mitad de su distribución original. En Argentina este proceso de retracción fue el más extremo: en los últimos dos siglos quedó recluido a un 5% de la superficie original.
El yaguareté fue declarado Monumento Natural Nacional por la Ley
Nº 25.463. Esta norma de 2001 establece que la Administración de Parques Nacionales y la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación deben implementar un plan de manejo que asegure su supervivencia.
Al borde de la extinción
Es alarmante saber que entre 1985 y 2013, más del veinte por ciento de los bosques del Gran Chaco (142 mil km2) fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo, reduciendo su biodiversidad y poniendo al yaguareté –que necesita grandes territorios de bosques continuos para poder alimentarse y reproducirse– en una situación drástica: en todo el país son 250 los que quedan, mientras que los científicos estiman que en toda la región chaqueña –y distribuidos entre las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero– quedan apenas veinte ejemplares de esta majestuosa especie.
GENTE vivió la acción de Greenpeace junto a Hernán Giardini (coordinador de la Campaña de Bosques), Sergio Domingo (miembro del equipo de Investigación), Martín Katz (fotógrafo y editor fotográfico) y Mariana Ciaschini (coordinadora del equipo de Comunicaciones).
Los vecinos que también hay que cuidar
En la ecorregión también habitan (de arriba hacia abajo) la corzuela parda, el mono carayá, el quirquincho, el oso hormiguero, el tapir y el yacaré.
“Los bosques del Gran Chaco ayudan a mitigar la crisis climática, proveen de alimentos, maderas y medicinas y son una de las áreas más ricas en biodiversidad del planeta. En sus hectáreas albergan 3.400 especies de plantas, 500 aves, 120 reptiles, 100 anfibios y 150 mamíferos, varios seriamente amenazados, como el yaguareté, a causa de la destrucción y fragmentación de su hábitat y la caza”, explicó Hernán Giardini, Coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
Las 3 causas que llevaron al yaguareté a esta situación
Lucero Corrales -guardaparque e integrante de Proyecto Yaguareté- explica las causas por las que desaparecieron los yaguaretés son:
1) La pérdida de su hábitat.
2) La disminución de sus presas.
3) La cacería directa que puede llegar a darse por el valor de sus cueros, por temor, por una medida preventiva ante el ataque de ganado doméstico o por represalia ante la depredación de ganado doméstico.
"Es muy importante poder trabajar estas tres amenazas, para disminuir su presión y así garantizar la viabilidad poblacional del yaguareté en la región", concluye Lucero.