De la mano de Volkswagen ha renacido una famosa marca estadounidense: Scout, famosa en los años ‘60 y ‘70, para competir en el segmento de los SUVs y pick-ups 4x4. Tras la compra de International Harvester en 2020, el gigante alemán ha decidido revivir esta leyenda para conquistar el mercado estadounidense con vehículos eléctricos y de alto rendimiento capaces de llevar la aventura fuera del asfalto.
El Scout original debutó en 1961, y aunque no alcanzó la notoriedad de otros modelos contemporáneos como el Jeep Willys o el Ford Bronco, es considerado uno de los precursores de los SUVs modernos. Este vehículo era más compacto y manejable que los Jeep tradicionales, sin sacrificar capacidad off-road, lo que lo convirtió en un pionero para la industria automotriz estadounidense. A través de este renacimiento, Volkswagen busca aprovechar la nostalgia por los vehículos clásicos de aventura, pero con un enfoque completamente moderno y eléctrico.
Los nuevos modelos Scout Traveler (SUV) y Scout Terra (pick-up) son un guiño a esos tiempos, con un diseño neo-retro que rinde homenaje a los modelos clásicos, pero con tecnología de vanguardia. Ambos modelos cuentan con un chasis de carrocería sobre bastidor hecho a medida, sin relación con ningún vehículo de Volkswagen. La suspensión independiente en el eje delantero y el eje trasero rígido, junto con más de 30 cm de distancia libre al suelo, ofrecen una capacidad off-road impresionante, con una profundidad de vadeo de hasta 91 cm.
Con motores eléctricos instalados en ambos ejes, Scout promete un par máximo de 1.355 Nm, lo que se traduce en un impresionante rendimiento. A pesar de no haber revelado las cifras exactas de potencia, la aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.5 segundos sugiere que estos vehículos ofrecerán una experiencia de manejo emocionante. Además, los vehículos vendrán con diferenciales de bloqueo, un sistema de desconexión de barra estabilizadora, y neumáticos de 35 pulgadas (en el modelo pick-up), lo que les permitirá enfrentarse a los terrenos más difíciles.
El Scout Traveler y el Scout Terra estarán impulsados por un sistema totalmente eléctrico, con una autonomía de hasta 563 km. Sin embargo, para aquellos que se aventuren en zonas más remotas, Scout ofrecerá un sistema de rango extendido llamado Harvester que incluye un motor a combustión que funciona como generador para recargar las baterías sin necesidad de conectarse a una toma de corriente. Con una arquitectura de 800 voltios, los modelos también serán capaces de cargar a 350 kW, lo que permitirá una recarga rápida.
En cuanto a la capacidad, el Scout Terra destaca con una caja de carga de gran tamaño y una capacidad de remolque de hasta 4,5 toneladas, mientras que el SUV Scout Traveler tiene una capacidad de remolque de 3 toneladas. Ambos vehículos estarán equipados con múltiples tomas de corriente para alimentar herramientas de trabajo, lo que refuerza su capacidad para ser vehículos multifuncionales.
El Scout Traveler y el Scout Terra ya están disponibles para reserva con un pago anticipado de 100 dólares para asegurar un puesto en la lista de espera. Los precios iniciales comenzarán en los 60.000 dólares, lo que los coloca en un rango competitivo frente a otros modelos icónicos como el Ford Bronco. Sin embargo, la producción no comenzará hasta 2027 en la planta de Volkswagen en Carolina del Sur, por lo que los primeros modelos no llegarán a los concesionarios hasta dentro de algunos años.
Con modelos que combinan un diseño neo-retro, tecnología avanzada y una impresionante capacidad off-road, el Scout Traveler y el Scout Terra tienen el potencial de competir fuertemente contra el Ford Bronco y el Jeep Wrangler. Si Volkswagen logra cumplir con sus ambiciosas promesas de autonomía y desempeño, la marca Scout podría volver a ser un referente en el mercado de los SUVs y pick-ups 4x4 en Estados Unidos.