“¿Cuándo llegamos?”, “¿Falta mucho?”… Éstas son, sin dudas, algunas de las frases más escuchadas por quienes viajan en coche con niños, sea cual sea la duración del trayecto. Realmente, trasladarse con los más pequeños de la casa no es una misión sencilla, pero tampoco es algo imposible de lograr.
Aquí te proporcionamos unos sencillos “tips” para mantenerlos distraídos y, de paso, evitar las temidas tensiones al volante, sobre todo ahora que empieza la época de los largos desplazamientos.
SEGURIDAD ANTE TODO
Antes de ponerse en marcha con niños pequeños, hay que asegurarse de que se utiliza un sistema de retención infantil adecuado para la estatura, edad y peso. Conviene saber que las sillas para niños de hasta 13 kilos de peso deben colocarse siempre en sentido contrario a la marcha y en los asientos traseros.
Cuando el pequeño supere ese peso o su cabeza sobresalga del respaldo hay que pasar a la butaca que se coloca con arneses mirando hacia delante. Muy importante instalarlas antes de sentar a los niños y a ser posible, siempre en el asiento trasero central, que es el más seguro. Conviene recordar que estamos ante un sistema obligatorio para todos los menores de 12 años. A partir de esa edad, podrán utilizar el cinturón de seguridad de los adultos, siempre que su estatura mínima sea de 145 cm. Si mide menos, recuerda que no puede viajar en el asiento delantero.
JUEGOS 3.0
Durante el trayecto, conviene mantenerlos entretenidos con sus juguetes o su música favorita, aunque otra buena solución es prestarles el smartphone para que utilicen aplicaciones móviles, especialmente pensadas para ellos. Una de estas apps puede ser, por ejemplo, CreAPPcuentos que, inspirada en la clásica serie de libros Elige tu propia aventura, propone que sean los propios niños quienes construyan la historia, eligiendo cómo serán los personajes, los escenarios e incluso las situaciones.
NADA DE ATRACONES
Cuidado porque mantener la vista fija mucho tiempo mientras el coche está en marcha puede provocarles mareos e incluso vómitos, por lo que es bueno ir prevenido con la correspondiente bolsa de plástico. En cualquier caso, para prevenir estas situaciones, antes de viajar las comidas deben ser ligeras y es necesario darles de beber agua regularmente para que estén bien hidratados.
SIN HORA FIJA DE LLEGADA
Las prisas nunca son buenas, pero mucho menos cuando se va con los niños. Hay que planificar paradas con mucha más frecuencia para que puedan estirar las piernas, ir al baño y también, por qué no, romper con la rutina del viaje. Además, para que el calor y el sol no les hagan el trayecto más duro de la cuenta, no olvides instalar cortinillas en las ventanas traseras. Si llevan a su muñeco favorito, mejor.
CONDUCIR DE NOCHE
Si tenemos por delante un viaje de muchas horas en coche, una buena solución para hacerlo más llevadero puede ser conducir de noche. De esta forma, los más pequeños pasarán buena parte del trayecto durmiendo y se les hará menos pesado porque para cuando quieran darse cuenta prácticamente ya habrán llegado. Si se escoge esta opción, cuidado con su cuello. Aquí las almohadillas serán unas buenas aliadas.