Jonathan Engler, un ingeniero que se encarga de revivir íconos de la industria automotriz alemana, presentó el Milivié 1, un restomod basado en el Volkswagen Beetle.
Para este vehículo, Engler tomó como base un Beetle 1303 que modificó profundamente. El vehículo mantiene el aspecto original, aunque luce algunas características de varios modelos de Porsche. Para eso tomó como referencia bocetos de Ferdinand Porsche, el padre del Escarabajo.
Eso se nota en la parrilla, con reminiscencias del 718 RSK; el splitter delantero, inspirado en el del 356 Gmünd; los faros, que son del RS Spyder; o la cola de pato del 904.
El interior mantiene el aspecto original de Escarabajo, aunque suma tecnología del Siglo XXI como un panel de instrumentos digital y una central multimedia de última generación. Ambas son pantallas digitales de 12,3 pulgadas dispuestas de tal forma que parecen una única pantalla.
Esa modernidad contrasta con el volante, que mantiene el estilo original. En la consola central, además, hay una zona de carga inalámbrica y tomas de 220 V y USB.
Si bien en otros restomod de este tipo se aprovecha para colocarle un motor eléctrico, en el Milivié 1 se optó por un impulsor térmico de cuatro cilindros refrigerado por aire de 2,28 litros, alimentado por dos carburadores Webber y encendido electrónico.
El impulsor está acoplado a una caja de cambios automática ZF de cuatro relaciones que proviene del Porsche 911 Carrera 2. La transmisión tiene un software y un hardware desarrollados por Milivié que permite elegir entre tres modos de conducción.
La producción de este vehículo está limitada a 22 unidades en referencia a los 22 millones de Escarabajos que se vendieron entre 1938 y 2003. ¿El precio? Un tanto elevado: 75 millones de pesos.