Para disfrutar al máximo de cualquier vehículo se deben tomar en cuenta ciertos recaudos para minimizar las posibilidades de tener imprevistos durante su uso. Estas recomendaciones valen tanto para un 0 km o para un usado. Los pasos a seguir no son muchos, solo cinco. Veamos...
LEER EL MANUAL
Todos los vehículos tienen un manual que está repleto de recomendaciones, además de indicar de manera detallada el funcionamiento de cada uno de sus sistemas y hasta cuáles pueden ser las causas de ciertas fallas y cuáles son sus soluciones. Además, en este compendio también se indica con qué frecuencia se deben hacer el cambio de determinados fluidos, la presión de los neumáticos hasta el tipo de combustible recomendado para evitar averías en el motor.
LA CONDICIÓN DE LOS NEUMÁTICOS
Se debe chequear con cierta regularidad el estado de las gomas, además de utilizarlas con la presión indicada por el fabricante. La banda de rodamiento debe estar en perfectas condiciones, sin roturas. Las ruedas, además, deben balancearse y alinearse de manera periódica para tener un control preciso del vehículo y evitar un desgaste irregular.
ESTAR ATENTO A LOS SONIDOS DEL AUTO
Al estar detrás del volante de un vehículo no solo hay que estar concentrado en la conducción, también hay que estar atento a los sonidos propios del vehículo. Cualquier chillido o ruido que se produzca de manera sorpresiva sirve para alertar de una posible falla que, si se detecta y resuelve a tiempo, puede evitar costosas reparaciones. Otro indicador de un problema mecánico lo tenemos al alcance de la mano con el propio volante, que jamás debe mostrar excesivas vibraciones.
BUENOS HÁBITOS EN LA CONDUCCIÓN
Las maniobras bruscas, como pueden ser aceleradas, frenadas o un cambio mal puesto por querer pasarlo rápido, repercuten en la vida útil de muchas piezas del vehículo. Se debe manejar de una manera tranquila y tomándose un tiempo prudente en cada etapa de la conducción.
LIMPIEZA POR DENTRO Y POR FUERA
Durante el uso el vehículo se ensucia con basura, desechos y mugre del camino, tales como alquitrán caliente, insectos u objetos variados. Si el auto no se limpia de manera periódica, con el tiempo estos elementos pueden dañar a los componentes del vehículo, incluyendo las piezas del motor y la estructura externa de la carrocería. En cuanto al interior, mantenerlo bien cuidado y ordenado no solo hace que se disfrute más, sino que aumenta su valor de reventa.
