Como muchos futbolistas, Cristiano Ronaldo es fanático de los autos. La última joya de su colección es un Ferrari Monza, que recientemente fue noticia por ser considerado como el deportivo más bello de la historia.
El delantero de la Juventus fue a retirar su vehículo a Maranello, la sede de la empresa del Cavallino Rampante. Allí se encontró con los pilotos de la Scuderia en la Fórmula 1, el monegasco Charles Leclerc y el español Carlos Sainz, a quienes les entregó una camiseta firmada de la Vecchia Signora.
Pese a su fama y prestigio, Ronaldo tuvo que pasar por caja antes de subirse a la Monza SP1 y acelerarla hacia su hogar: pagó 1.6 millones de dólares, lo que gana en 15 días como futbolista ya que tiene un sueldo anual estimado en los 30 millones de dólares.
El Ferrari Monza parece ser el auto favorito de los delanteros ya que uno de los primeros en poseer esta máquina fue el sueco Zlatan Ibrahimović, actual jugador del Milan. Sin dudas, la belleza y prestaciones de este modelo son algunos de los atributos por los que todos caen a sus pies.
Basándose en la proporción áurea, una ecuación matemática que determina la perfección de las proporciones de un objeto, una plataforma de compra y venta de autos de origen inglés determinó que la Monza es el auto más hermoso de los últimos 70 años al estar un 61,75% alineado con esta fórmula.
Inspirado en el concepto barchetta de competición, que se inicia con el 166 MM de 1948 y que evoluciona con los icónicos 750 Monza y 860 Monza, el Ferrari Monza fue diseñado como un vehículo monoplaza de calle con una identidad única que ofrece a su conductor una experiencia netamente genuina. Tiene dos versiones: SP1, con una plaza; y el SP2, de dos plazas.
Está equipado con el motor más potente que Maranello ha construido, un V12 de 812 CV que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos.