En su constante búsqueda de la excelencia y la exclusividad, Rolls-Royce ha lanzado una nueva joya: el Rolls-Royce Black Badge Ghost Ékleipsis. Esta edición especial se suma a la ya larga lista de creaciones únicas que el fabricante británico ofrece a su exclusiva clientela. En esta ocasión, el lujo se combina con la inspiración que brinda un eclipse solar.
El Black Badge Ghost Ékleipsis es la última incorporación a la gama de Rolls-Royce, y su diseño es un homenaje al misterio y la belleza de un eclipse solar. Tan solo 25 afortunados poseedores tendrán el privilegio de experimentar esta maravilla sobre ruedas, ya que todas las unidades disponibles tienen dueño asignado.
La carrocería de esta edición especial se adorna con el distintivo color Lyrical Copper, al que se le aplica un tratamiento especial de "cobre en polvo". El resultado es un efecto visual único que se hace aún más impresionante cuando la luz incide sobre él, reflejando la majestuosidad de un eclipse.
Detalles anaranjados se presentan en áreas estratégicas, como las pinzas del sistema de frenos, que emulan el color del Sol cuando se esconde tras la Luna, añadiendo un toque de autenticidad a la experiencia.
El interior del Black Badge Ghost Ékleipsis es un verdadero espectáculo para los sentidos. Un techo Starlight, que simula un eclipse total, deslumbra a los ocupantes cada vez que arrancan el vehículo. Este asombroso espectáculo tiene una duración exacta de siete minutos y 31 segundos, el tiempo máximo que puede durar un eclipse. Después de ese tiempo, el techo vuelve a revelar su característico diseño "estrellado", que se encuentra presente en el resto de la gama que ofrece este exclusivo detalle.
El esquema de colores Panoramic Sunset crea un ambiente único en el habitáculo al combinar tonos naranja y negro, lo que se extiende a la tapicería de cuero perforado de los asientos. Cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para evocar la elegancia y la singularidad de un eclipse solar.
El salpicadero del Black Badge Ghost Ékleipsis es una verdadera obra de arte. Con un total de 1.846 estrellas grabadas a láser, este adorno requiere más de 100 horas de dedicación artesanal para su finalización, lo que subraya la artesanía impecable de Rolls-Royce. Además, el vehículo cuenta con un reloj analógico que presenta un diamante de 0,5 pulgadas, un detalle que refleja la exclusividad en cada rincón del automóvil.
Bajo el capó, el Black Badge Ghost Ékleipsis oculta una potencia impresionante. Su motor V12 biturbo de 6.75 litros genera una asombrosa potencia de 600 caballos de fuerza. Esta potencia se canaliza a través de una transmisión automática de ocho velocidades que envía la fuerza a las cuatro ruedas, proporcionando un rendimiento que está a la altura de su excepcional estética.