Un estudio sobre el poder emocional de las listas de reproducción musical mientras se conduce realizada de manera conjunta entre Ford, Spotify y la Universidad de Nueva York determinó que las canciones tristes, emotivas o melancólicas pueden permitirte arrancar el día con una mejora de ánimo que se prolonga durante dos horas.
“Para muchos conductores, a la hora de planificar desplazamientos resulta tan importante preparar la música que quieres escuchar cuando visitas a la familia, vas al gimnasio y vas o vuelves al trabajo como elegir el mejor recorrido”, aseguró Marcel Brecker, ingeniero de Ford Europa.
Los científicos identificaron dos características claves de la música que funcionan en conjunto para crear un estado de ánimo. La “energía” conduce la canción. El ritmo, el tempo y la “valencia” describen su profundidad, emoción y sentimiento. Juntos estos elementos se transforman en un bálsamo que anima incluso el recorrido más tedioso.
Para el estudio, se realizaron pruebas en Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido, en las que se escucharon listas de reproducción cuidadosamente seleccionadas con diferentes combinaciones de “energía” y “valencia”.
Se identificaron los estados de ánimo de los conductores a través de cuestionarios rellenados inmediatamente antes, inmediatamente después y en intervalos horarios posteriores a los desplazamientos matutinos.
Las canciones con un ritmo de conducción fueron las que mejor funcionaron, pero las canciones tristes, o aquellas en clave menor, con “baja valencia” resultaron ser igual de populares que la música más feliz y con “alta valencia”.
“En todos los ámbitos, la música con un alto nivel de energía dejó a todos los participantes en nuestras pruebas con las ‘pilas cargadas’ para el resto del día”, explicó Amy Belfi, una neurocientífica cognitiva de la Universidad de Nueva York experta en los efectos de la música en el cerebro.
“Lo que resultó particularmente interesante fue que, en vez de ser las canciones ‘alegres’ las que levantaban el ánimo, las canciones emotivas y melancólicas también tenían ese efecto. Por supuesto, las canciones ‘tristes’ pueden hacernos sentir bien. Nos pueden recordar, por ejemplo, experiencias difíciles que hemos superado y de las que hemos aprendido”, agregó.
“Para este experimento nos enfocamos en cómo atributos de la música como ‘energía’ y ‘valencia’ pueden influir en el estado de ánimo a lo largo del día”, apuntó Koppel Verma, de Spotify, quien ejerció de consejero en el proyecto de investigación.
“Este estudio muestra que no solo las alegres y energéticas melodías pop funcionan por la mañana. De hecho, cuando analizamos los datos sobre las listas de reproducción en los trayectos al trabajo nos dimos cuenta de que muchas de ellas contenían un gran número de canciones con tono melancólico”, agregó.
“Esto es significativo porque investigaciones anteriores nos habían mostrado que el trayecto matinal al trabajo es un tiempo de transición importante; ahora podemos utilizar nuestros datos para ayudar a establecer el tono del día que está por delante”, culminó Verma.