Durante la última edición del Concurso de Elegancia de Pebble Beach se subastó un McLaren F1 de 1995 por 20,5 millones de dólares, convirtiéndose así en el ejemplar de este deportivo más caro del mundo.
El precio en el que se vendió este F1, uno de los 106 producidos por el fabricante británico ente 1992 y 1998, es mucho más del que esperaban los expertos de Gooding & Company, quienes estimaban llegar a los 15 millones de dólares.
El F1 es considero como uno de los primeros súperdeportivos modernos, además de ser uno de los primeros vehículos de calles construidos por el equipo McLaren de Fórmula 1. Con una producción muy acotada rara vez salen a subasta y los coleccionistas de todo el mundo esperan ansiosos su venta.
Equipado con un poderoso motor V12 de 6 litros de más de 600 caballos de fuerza, tenía una velocidad máxima de 360 km/h y fue descrito en su momento como “el primer auto de Fórmula 1 para la carretera”.
Cuando se lanzó a mediados de la década de 1990, el McLaren F1 no solo trascendió por sus prestaciones, sino también por su elevado precio de venta: un millón de dólares.
Si bien muchos se burlaron del alto costo en ese momento, el valor vertiginoso del F1 lo convierte en uno de los autos con mejor desempeño de todos los tiempos en lo que respecta a la apreciación del precio. El afamado conductor de TV Jay Leno, que tiene uno en su poder, llamó a su F1 “la mejor inversión que he hecho”.
La unidad vendida tiene el chasis número 29 y fue el 25º en salir de la línea de producción. Además, es el único en lucir la decoración de color marrón y tiene otra característica muy singular: acumula solo 400 kilómetros después de haber tenido tres dueños.
Aunque el McLaren F1 se subastó a un precio elevadísimo, no está ni cerca de ser el auto más caro del mundo. Ese honor lo tiene una Ferrari 250 GTO de 1962 por el que se pagó 48,4 millones de dólares en 2018.