Quien afirme que en la industria automotriz solo los hombres pueden diseñar autos no conoce a Michelle Christensen, una talentosa diseñadora que ha trabajado para grandes marcas como Acura, General Motors, Honda y Nissan, donde actualmente se desempeña como gerente de departamento de diseño.
Michelle se graduó del Art Center College of Design en California en 2005. Mientras estudiaba realizó un diseño innovador que llamó la atención de los reclutadores de Acura. Inmediatamente después de graduarse fue contratada por la marca de lujo de Honda y se convirtió en su primera diseñadora femenina.
“Mientras crecía mis intereses iban desde dibujar vestidos de fiesta para amigas hasta querer trabajar en los boxes en un equipo de carreras. En la secundaria aprendí sobre el diseño exterior de automóviles; fue la combinación perfecta de mis intereses en el diseño, los automóviles y el trabajo con mis manos”, dijo alguna vez la diseñadora.
Su primer gran trabajo dentro de la Acura fue en 2010 cuando creó el crossover Acura ZDX. Mientras que el reconocimiento mundial le llegó solo seis años después de la mano de la segunda generación del Acura NSX, uno de los vehículos deportivos más emblemáticos de la firma nipona.
“Se ve rápido incluso cuando está estacionado”, dijo Mike Accavitti, gerente general de Acura en ese momento. Mientras que Los Angeles Times resumió la labor de Christensen con una frase contundente: “La máxima expresión de la marca Acura”.
Con el NSX, Michelle debió enfrentar un gran desafío ya que la versión original de 1990 siempre gozó de prestigio. “Tuvimos que mirar mucho hacia el futuro como también al pasado. ¿Cuál es la herencia del NSX? ¿Qué podemos mantener? ¿Qué podemos aprender del equipo de diseño original del NSX? Porque el NSX no solo fue un ícono importante para la marca, sino que también lo fue para el segmento de vehículos súper deportivos”, explicó en su momento.
El esfuerzo dio sus frutos ya que Michelle Christensen creó uno de los deportivos más bellos elegantes de la última década.