Jimco Racing, un reconocido taller y proveedor de piezas para vehículos todoterreno de competición y que acumula más de 600 victorias y 90 campeonatos en Europa y en países como Estados Unidos, México, Australia y Sudáfrica, metió mano en una Ford F-150 Raptor y la convirtió en un verdadero superdeportivo off-road.
Bautizada como Jimco Racing Luxury Pre-Runner presenta una serie de modificaciones tanto en su apariencia como en su mecánica, algo que le permite circular en calles, rutas y sobre cualquier otra superficie.
Tiene una apariencia agresiva gracias a su elevada altura, generada por las ruedas y el sistema de suspensión, y por su voluminosa carrocería de fibra de vidrio. El recorrido de la suspensión delantera es de 660 mm, mientras que el de la trasera es de 810 mm.
Jimco Racing cambió el motor V6 de 3.5 L por un ocho cilindros de General Motors que fue retocado para llegar a una potencia total de 650 CV, es decir 200 CV más que el impulsor de fábrica.
Además, la transmisión automática de 10 cambios fue reemplazada por una caja de cuatro relaciones, también de GM; mientras que en las ruedas se le aplicó un sistema de frenos de alto desempeño marca Brembo.
El ambiente de la competición se hace presente en los asientos de competición forrados de cuero, el volante de Alcántara y en un tablero que es digno de un auto de competición. Para no perder el confort, mantiene el aire acondicionado e integra un iPad para el sistema multimedia.
Esta bestia tiene un precio estimado en 250.000 dólares.