La competencia por los récords en el mundo de los hiperdeportivos eléctricos está en su apogeo. Después de que el Rimac Nevera estableciera 23 plusmarcas en un solo día, Koenigsegg decidió tomar revancha con su modelo Regera.
El Regera, presentado por la marca sueca en 2016, ha logrado superar varios registros que anteriormente estuvieron en manos de otros destacados hiperdeportivos como el SSC Tuatara y los Bugatti Veyron y Chiron. Con el objetivo de recuperar uno de los récords más preciados, el 0-400-0, los escandinavos llevaron una unidad del Regera a la pista.
Supervisado por Racelogic, los mismos que monitorearon los récords del Rimac Nevera, Koenigsegg aceleró al Regera. El resultado fue impresionante: el Regera logró acelerar de 0 a 400 km/h y detenerse nuevamente en tan solo 28 segundos y 81 centésimas.
Según se informó, la prueba se llevó a cabo en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Örebro, en Estocolmo, la cual presentaba un pavimento de mejor calidad. Además, se utilizaron neumáticos nuevos de la marca Michelin Cup2R.
En comparación con el Rimac Nevera, el Regera fue casi un segundo más rápido, ya que el hiperdeportivo eléctrico había registrado un tiempo de 29 segundos y 94 centésimas.
Christian von Koenigsegg, fundador de la prestigiosa marca, expresó que este récord “significa mucho para la empresa, ya que abarca todos los aspectos relacionados con el máximo rendimiento”. Además, se mostró orgulloso de que el Regera “siga sorprendiendo y deslumbrando al mundo automotriz después de tanto tiempo”.
El Regera cuenta con un tren motriz híbrido compuesto por un motor V8 biturbo de 5.0 litros y tres motores eléctricos, generando una potencia de 1.500 CV y un par motor de 2.000 Nm. La fuerza es tan impresionante que el vehículo prescinde de una caja de cambios tradicional y utiliza un acople hidráulico que cumple la función de un embrague.
En otras palabras, al arrancar, el Regera es impulsado por dos de los tres motores eléctricos ubicados en las ruedas traseras. Esto se debe a que, si se utilizara toda la potencia disponible desde el inicio, el vehículo no podría transferir eficientemente la fuerza al suelo y derraparía en exceso.
Una vez que el auto alcanza los 48 km/h, el acople hidráulico se completa y la verdadera fiesta comienza: una aceleración sostenida sin límites hasta alcanzar las 8.250 rpm. Dado que no hay transmisión, es en este punto donde el Regera alcanza su velocidad máxima de 410 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en tan solo 2.7 segundos.