Hyundai demuestra con Hyundai Ioniq 5 que un coche eléctrico puede comportarse con la máxima seguridad sobre cualquier tipo de superficie. Lo hace gracias a su extraordinaria plataforma, a su equipo de suspensiones y, sobre todo, a las ventajas del sistema de tracción total HTRAC.
El nuevo CUV de tamaño medio y completamente eléctrico de Hyundai ha permitido a la marca coreana introducir algunas tecnologías innovadoras en el mercado de la movilidad cero emisiones.
Además de ofrecer un suelo completamente plano y una amplia distancia entre ejes de 3.000 mm, Ioniq 5 estrena un sistema de carga ultrarrápida de 800 V y la tecnología de carga bidireccional V2L, que permite utilizar el coche como un cargador sobre ruedas para alimentar otros dispositivos eléctricos.
Pero además de ello, el eléctrico de Hyundai incorpora sistemas de tracción y tecnologías de gestión electrónica que permite sacar el máximo partido a la conducción fuera de carretera.
El Ioniq 5 está disponible con una amplia gama de configuraciones de propulsión eléctrica para adaptarse a las necesidades de movilidad de cada conductor. Así, los clientes pueden elegir entre dos opciones de baterías, de 58 kWh o de 72,6 kWh, y dos configuraciones de motor eléctrico, una con motor trasero y otra con motores delantero y trasero para proporcionar tracción total (AWD) mediante control electrónico.
El acceso a la gama AWD se inicia mediante una batería de 58 kWh y dos motores eléctricos que generan una potencia de 173 kW y un par de 605 Nm. Con esta combinación mecánica, IONIQ 5 acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.
En la parte superior de la gama se encuentra una variante con tracción total asociada con la batería de 72,6 kWh, que entrega una potencia combinada de 225 kW (305 CV) y 605 Nm de par. Esta configuración permite al CUV de Hyundai acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.
Además de montar un motor en cada eje, estas versiones con tracción total equipan la conocida tecnología HTRAC de Hyundai. Se trata de un sistema electrónico de tracción a las cuatro ruedas que detecta automáticamente la velocidad del vehículo y las condiciones del piso para controlar el nivel de frenada entre las diferentes ruedas y aplicar el control activo de par entre los ejes delantero y trasero, garantizando la máxima estabilidad. Esta tecnología no solo es útil fuera de carretera, sino también en asfalto, ya que gracias a esta distribución variable del par consigue un elevado nivel de adherencia en cualquier circunstancia.
La tecnología HTRAC de Hyundai se puede complementar de forma opcional con un sistema de suspensión controlada electrónicamente (ECS). Gracias a ello, los conductores pueden ajustar la suspensión para obtener la máxima estabilidad en función de la carretera, así como la respuesta de la dirección en los modos ECO y Sport.