Conocida por su legado de motores rugientes y velocidades vertiginosas, Ferrari se sumerge en la revolución eléctrica con el anticipado lanzamiento de su primer automóvil totalmente eléctrico en 2025.
Este hito sigue a la introducción de modelos híbridos emblemáticos, como el LaFerrari, el SF90 Stradale y el 296 GTB, consolidando el compromiso de la marca con la innovación.
El CEO actual de la marca, Benedetto Vigna, ha disipado las preocupaciones entre los apasionados seguidores de la marca. A pesar del viraje hacia la movilidad eléctrica, Vigna aseguró que Ferrari preservará la esencia emocionante de la conducción que ha caracterizado a sus vehículos a lo largo de la historia.
Según las proyecciones, para 2026, el 55% de los automóviles Ferrari serán híbridos, mientras que un 5% abrazarán por completo la electricidad. Esto implica que solo el 40% continuará albergando motores de combustión interna, marcando un cambio significativo en la estrategia de propulsión de la marca.
Vigna destacó que la emoción al volante abarca diversos aspectos, desde la aceleración y la velocidad lateral hasta el sonido característico del motor. En sus propias palabras, “esto no cambiará, incluso cuando el corazón del vehículo sea eléctrico”.
En aras de mantener esta experiencia emocional, Ferrari colabora estrechamente con empresas tecnológicas para desarrollar sistemas que simulan todas las condiciones de conducción imaginables. Desde el cambio de marchas hasta el distintivo rugido del motor, la marca se esforzará por replicar fielmente cada detalle en el entorno eléctrico.
Aunque los detalles exactos del primer Ferrari eléctrico se mantienen en secreto, el enfoque de la marca es claro: garantizar que el sistema electrónico del vehículo esté pulido a la perfección antes de su debut en carretera.
Este meticuloso proceso busca evitar posibles retrasos en el lanzamiento y asegurar que el automóvil cumpla con las expectativas de los usuarios de la marca.
