Cuando Ford anunció que traería de vuelta a la familia Ford Bronco sabía que tenía que contar con los mejores ingenieros de la industria. Los directivos globales apuntaron a su flilial de México y allí encontraron al grupo de trabajo que haría posible el regreso de la leyenda más off-road de todos los tiempos.
Así fue como Fernanda Medina Luna, Ingeniera en Mecatrónica y Maestra en Gestión de la Innovación Tecnológica, se convirtió en Supervisora de Ingeniería de Interiores para Ford Bronco de 2 y 4 puertas.
Tres meses después de que fuera promovida como Supervisora de Ingeniería, la emergencia sanitaria por COVID-19 llegó a suelo azteca. Fernanda únicamente se había reunido en persona una vez con los miembros de su equipo y, de un momento a otro, tuvo que liderar de manera remota a más de seis ingenieros de diversas nacionalidades.
“El reto más grande en ese momento fue dirigir a un equipo a miles de kilómetros de distancia, motivarlos en una etapa de gran incertidumbre y desarrollar un ambiente dinámico que promoviera la creatividad durante todo el proceso”, explica Medina Luna.
Los retrasos que trajo la pandemia debido al cierre total de actividades en plantas y oficinas la obligaron a descubrir una resiliencia que no sabía que existía en ella. Fernanda reconoce que fueron meses largos y con listas infinitas de tareas a realizar que parecían no terminar. Sin embargo, su liderazgo y compromiso dieron como resultado un producto que ha generado expectativa y muchas emociones, sorprendiendo a todos desde su lanzamiento.
El interior de un vehículo no es algo que se pueda tomar a la ligera, es una parte indispensable, pues es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Fernanda lo sabe, por ello, aprovechó el espacio y estilo de Ford Bronco para agregar toques de diseño que celebraran el legado de este emblemático todoterreno.
“Cada detalle que ves adentro de tu vehículo pasa por rigurosas inspecciones de seguridad que deben de cumplir con todas las regulaciones que existen a nivel global, mientras satisfacen las expectativas de diseño de los clientes alrededor del mundo. Para este vehículo, de la mano de mi equipo, trabajamos en una serie de elementos escondidos hechos para nunca dejar de sorprender a los propietarios; los famosos ‘Huevos de Pascua’ de Ford Bronco”, afirma la especialista.
Actualmente, la ingeniera cuenta con siete patentes enfocadas en resolver situaciones cotidianas que los clientes experimentan durante el manejo, mejorando el funcionamiento de los sistemas y componentes de los vehículos. Dos de ellas están siendo utilizadas en un elemento de seguridad para las bolsas de aire disponibles en la nueva Ford Bronco.
“Si pudiera hablar con la Fernanda de hace diez años le diría que siguiera trabajando, que persiga sus sueños y que sepa que sus ideas y su opinión son importantes, que todos sus desvelos, la frustración y las ganas de rendirse valdrían la pena. Un día estaría manejando el primer prototipo de Ford Bronco por las carreteras de Michigan con la alegría de haber traído este modelo a la vida real”, agregó.