La industria automotriz portuguesa hace historia con el lanzamiento del Adamastor Furia, un súperdeportivo que promete no pasar desapercibido. Este modelo, que marca un hito para la marca Adamastor, fusiona diseño futurista y tecnología avanzada, reafirmando la capacidad de Portugal para competir en el mercado global de automóviles de alta gama.
Adamastor, una empresa con raíces que se remontan a 2010, comenzó su andadura en el mundo de los automóviles de carreras. Sin embargo, en 2018, decidió cambiar su enfoque y dirigir sus esfuerzos hacia la construcción de vehículos de carretera. Este cambio estratégico ha culminado con la presentación del Furia, un modelo que combina la agresividad de un coche de competición con la elegancia de un diseño inspirado en naves espaciales.
El Adamastor Furia destaca por su diseño audaz y vanguardista. Con un chasis de fibra de carbono, el vehículo presenta una cabina de forma redondeada, impresionantes pasos de rueda y un enorme alerón trasero, elementos que no solo añaden un toque estético sino que también mejoran su rendimiento aerodinámico.
La aerodinámica ha sido uno de los aspectos más cuidados en el diseño del Furia. Cada detalle ha sido pensado para reducir la resistencia al aire y mejorar la estabilidad a altas velocidades. Aunque aún no se han revelado imágenes del interior, Adamastor asegura que ofrecerá un alto grado de personalización, permitiendo a cada propietario adaptar el coche a sus gustos y necesidades.
El alma del Adamastor Furia es un motor V6 de 3.5 litros de Ford. Aunque algunos competidores pueden contar con motorizaciones más ambiciosas, el Furia no se queda atrás con sus 650 CV de potencia y un par máximo de 570 Nm. Estas cifras, combinadas con un peso de solo 1.100 kg, permiten que el superdeportivo acelere de 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos y alcance una velocidad máxima de 300 km/h.
Adamastor ha decidido que solo se fabricarán 60 unidades del Furia, lo que garantiza una exclusividad que pocos podrán disfrutar. Cada ejemplar tendrá un costo aproximado de 1,6 millones de euros, posicionándolo como un objeto de deseo para los coleccionistas y entusiastas de los súperdeportivos.