Para Lamborghini, 2022 es el año del V12, su legendario motor de 12 cilindros que ha propulsado sus modelos más icónicos durante casi 60 años de historia y que se convirtió en un símbolo de innovación tecnológica, visión y experiencia en ingeniería.
Antes de entrar en la etapa de hibridación en 2023 con la llegada de su primer modelo de producción en serie, Lamborghini rinde homenaje a su mítico impulsor haciendo un repaso de los coches que lo han llevado.
El primer Lamborghini que salió de la fábrica de Sant'Agata Bolognese en 1964 fue el 350 GT, que se llevó al centro histórico de Bolonia recientemente para realizar un encuentro épico con el último V12 de la historia de la marca, el Aventador Ultimae.
Para diseñar el motor, Ferruccio Lamborghini eligió a un excepcional asesor externo, el ingeniero Giotto Bizzarrini, nacido en Quercianella (provincia de Livorno) en 1926, un personaje considerado todavía a día de hoy como uno de los mejores diseñadores de motores que han existido. Bizzarrini era un gran aficionado a las carreras y soñaba con construir un motor para la Fórmula 1.
El acuerdo con Lamborghini fue sencillo y sentó las bases de algo absolutamente extraordinario: 12 cilindros en V, 3.5 litros de cilindrada y muchísimos caballos de potencia: al menos 350.
Como incentivo para Bizzarrini, Lamborghini incluyó en el contrato una cláusula por la que recibiría un bonus por cada 10 caballos de más que se consiguieran extraer del propulsor. Cuando el motor funcionó por primera vez en el banco de pruebas en julio de 1963, las cifras eran espectaculares, con 360 CV a 9.000 rpm.
Ferruccio Lamborghini pagó lo acordado, incluyendo la bonificación por los caballos adicionales, pero se dio cuenta de que tenía un problema: Bizzarrini había diseñado un motor de Fórmula 1 que no era apto para el uso en carretera ni para la producción en serie.
Fue entonces cuando Paolo Stanzani, uno de los ingenieros más reputados de la historia de Lamborghini, recibió el encargo de “civilizar” este motor. Fue capaz de mantener las excepcionales prestaciones del motor y de hacer que su conducción fuera agradable incluso a medio y bajo régimen sin alterar las especificaciones técnicas básicas, que en muchos puntos se convertirían en una primicia para un coche producido en serie.
Su potencia máxima de 280 CV a 6.500 rpm fue suficiente para impulsar el 350 GT, el primer modelo de producción de Lamborghini que debutó en 1964, hasta una velocidad máxima superior a 250 km/h.
Desde su debut en 1964, el V12 de Lamborghini se convirtió en una referencia por su par motor, elasticidad, fiabilidad y durabilidad. La misma unidad, con unas mínimas modificaciones, se mantendría en producción hasta los años ‘90, creciendo hasta los 7 litros de cilindrada para ofrecer una potencia superior a 500 CV antes de recibir unas modificaciones en su estructura más importantes.