Hace cuatro años Mercedes-AMG presentó en sociedad el Project One, un hypercar con tecnología heredada de la Fórmula 1. El vehículo, que finalmente recibió el nombre de Mercedes-AMG One, iba a llegar al mercado a principios de este año en una edición limitada y exclusiva. Sin embargo, la puesta a la venta se retraso para finales de 2021. Mientras tanto el auto acumula kilómetros de pruebas en el circuito alemán de Nürburgring, todo un desafío para pilotos y máquina (video).
El Mercedes-AMG One cuenta con un sistema de propulsión híbrido enchufable desarrollado a partir de la experiencia de la marca en la máxima categoría. Concretamente cuenta con el mismo motor turbo híbrido de 1.6 litros que se utilizó en la temporada 2015.
En su momento se sugirió que el motor de combustión interna rondaría los 750 caballos y que el sistema eléctrico permitiría sumar unos 250 extras, combinando dos motores eléctricos en el eje delantero, otro en el cigüeñal y un cuarto a modo de turbocompresor.
Si bien con esta mecánica generará 1.000 CV, algunos indicios indican que la versión final del motor contaría en realidad con unos 1.200 caballos. Todo este poder, no obstante, solo estaría habilitado para utilizarlo en un circuito y por un tiempo limitado.
La potencia es controlada gracia a una aerodinámica activa, que se caracteriza por un alerón trasero compuesto de varias partes, extensible en dos fases, para permitir un máximo grip. De esta manera, el vehículo supera fácilmente los 350 km/h y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.
La producción del Mercedes-AMG One estará limitada a 275 unidades y cada una se pondrá a la venta a 2,75 millones de dólares.
