Cuatro días fueron necesarios para desmontar las más de 3.000 piezas que forman el Hyundai i30 Fastback N y otros tres días más para la disposición final de todos los elementos en el suelo del estudio para una foto definitiva.
La imagen en la que se aprecian desde los elementos más grandes del exterior hasta cada uno de los componentes que forman su motor 2.0 T-GDI. En total, una semana entera de trabajo con el único objetivo de mostrar el nivel de excelencia y de precisión con el que trabajan los profesionales de la división Motorsport de Hyundai para conseguir el mayor rendimiento tanto dentro como fuera de la pista.
Un modelo N de Hyundai es una máquina de precisión desarrollada para arrancar una sonrisa en cada curva a los conductores más exigentes. Para mostrar su complejidad, Hyundai desmontó un i30 Fastback N utilizado en las largas jornadas de pruebas sobre el asfalto del mítico circuito alemán de Nürburgring.
Aunque la unidad desmontada equipa una caja de cambios manual de seis velocidades, disponible tanto en la versión de serie como en el acabado Performance, la gran novedad del nuevo i30 N es la transmisión 8 N DCT, la primera caja de cambios automática de doble embrague de tipo húmedo de 8 velocidades de Hyundai.
A diferencia de una caja de cambios de tipo seco, la DCT de tipo húmedo utiliza dos bombas de aceite eléctricas para reducir la fricción entre las piezas móviles y para una mejor refrigeración del embrague, permitiendo así una mayor transferencia de par desde la caja de cambios.
Esta transmisión se ofrece de manera opcional dentro del paquete Performance y consigue un aumento del par máximo, una mayor eficiencia en la transmisión de potencia, una reducción del sobrecalentamiento y la incorporación de tres nuevas funciones N de alto rendimiento (N Grin Shift, N Power Shift y N Track Sense Shift) que mejoran las capacidades del coche mediante una gestión específica de la lógica de los cambios.
Lo que no cambia es el motor 2.0 turbo, aunque la potencia máxima se ha incrementado desde los 275 CV de la versión anterior a los 280 CV de la actual. El par también se ha incrementado desde los 377,6 Nm a los 392 Nm.
Asimismo, mejora la aceleración en los rangos medio y alto de revoluciones y proporciona un elevadísimo rendimiento constante en una gran variedad de condiciones de conducción.
Un año después de poner a la venta la versión mejorada del i30 N, la marca coreana se embarca en su primer proyecto de desmontaje para mostrar a sus “Ntusiastas” la maquinaria que se esconde debajo de cada uno de sus vehículos.