Mansory, la reconocida empresa de modificación de automóviles de lujo, ha sorprendido una vez más con una de sus creaciones. Esta vez, en lugar de presentar un deportivo de altas prestaciones o un lujoso sedán modificó un Garia Supersport, un carrito de golf de alta gama diseñado por el departamento de estilo de Mercedes.
Aunque el modelo original buscaba hacer referencia a los vehículos de producción de la marca alemana, Mansory ha decidido darle un cambio de imagen notable.
La carrocería fue completamente fabricada en fibra de carbono y decorada con un patrón que Mansory ha utilizado en algunos de sus trabajos anteriores. Se han instalado nuevas llantas de aleación de gran diámetro y neumáticos de perfil bajo.
Los paragolpes, la calandra y las extensiones de los guardabarros son específicos y se combinan con pequeños detalles en un llamativo tono turquesa distribuidos por toda la carrocería.
Este tono también se hace presente en el interior, donde se ha incorporado una nueva tapicería que cubre los asientos y el salpicadero. Los cinturones de seguridad y gran parte del volante también son de color turquesa, que es característico de Mansory. Además, se ha instalado una pantalla táctil de 10,1 pulgadas con conexión Bluetooth en el techo y un compartimiento refrigerado.
A simple vista, este carrito de golf parece un deportivo o algo especial y prestacional, pero en realidad, dista mucho de serlo. Su motor es eléctrico, con una potencia de 11 CV y su velocidad está limitada a 70 km/h en Europa y 40 km/h en Estados Unidos. Cuenta con una batería de 10,24 kilovatios/hora que le otorga una autonomía de 81 kilómetros con una sola carga.
Como es habitual en los trabajos de Mansory, los clientes tienen la opción de elegir los materiales y colores según sus gustos y, obviamente, sus posibilidades económicas.
Con esta audaz transformación del Garia Supersport, Mansory ha logrado una vez más captar la atención del mundo del automóvil. Aunque algunos puedan considerar que esta personalización es excesiva para un carrito de golf, no cabe duda de que ha logrado convertirlo en una auténtica pieza de exhibición.
