La seguridad en la conducción no solo depende de tener un auto en buen estado y respetar las normas de tráfico, sino también de contar con el calzado adecuado. Muchas veces pasamos por alto este detalle, sin embargo esto puede marcar la diferencia en nuestra habilidad para controlar el vehículo. Aquí analizaremos las características que deben tener para evitar sustos innecesarios.
Un aspecto clave a considerar es que el calzado debe sujetar bien el pie y adaptarse a su contorno, evitando cualquier tipo de holguras. Esto es fundamental para tener un control óptimo del vehículo, ya que cualquier movimiento extra del pie puede interferir con los pedales.
La flexibilidad es otro factor a tener en cuenta. Un calzado flexible no limitará la libertad de movimiento del pie, lo que resulta esencial para poder maniobrar con soltura. Cuando los pedales reciben las órdenes con mayor precisión, la respuesta del vehículo es más inmediata y controlada. Por lo tanto, es fundamental optar por un calzado que permita una conducción más precisa y segura.
El agarre es una característica vital en el calzado para conducir. La suela no debe resbalar sobre los pedales, ya que esto podría ocasionar un accidente. Es recomendable que el material de la suela sea antideslizante. Además, cuanto más fina sea la suela, mejor será la transmisión de la sensación de precisión sobre el pedal, especialmente en situaciones de emergencia.
Es importante recordar que conducir con la suela mojada aumenta el riesgo de deslizamientos, por lo que se debe evitar en la medida de lo posible.
El calzado para conducir debe ser cómodo porque permite movimientos más ágiles y facilita el control del vehículo. En caso de llevar cordones, es fundamental asegurarse de que estén bien abrochados y sean lo suficientemente cortos para evitar que se enganchen en los pedales. Los obstáculos pueden distraernos y dificultar nuestra capacidad de respuesta al volante, por lo que es necesario contar con un calzado que no represente ninguna molestia durante la conducción.
La transpirabilidad es una cualidad deseable en el calzado para conducir, especialmente en épocas de calor como el verano. Si nuestros pies sudan en exceso debido a un calzado poco transpirable, esto puede generar incomodidad al conducir y afectar nuestra concentración. Un conductor incómodo y estresado tiene mayores probabilidades de cometer errores al volante. Por lo tanto, es recomendable elegir un calzado que permita la circulación de aire y evite el exceso de calor en los pies.
Es importante destacar que ciertos tipos de calzado no son recomendables para conducir con seguridad. Ojotas, sandalias, zapatos de tacón o calzado de trabajo con protecciones no son la elección ideal al volante.
Si nos gusta usar este tipo de calzado, es fundamental cambiarlo antes de conducir, independientemente de la duración del trayecto. En su lugar, debemos llevar en el baúl un calzado apropiado para conducir. Al hacerlo, estaremos incrementando notablemente nuestra seguridad, así como la de los demás ocupantes del vehículo y los demás usuarios de la vía.
