Es difícil pensar en Cruella de Vil, la malvada de la novela y película 101 Dálmatas, sin su suntuoso auto. Será por eso que en Cruella, la película de Disney que se estrenó recientemente con Emma Stone como protagonista, el vehículo también su protagonismo.
La máquina que lleva y trae a la infame Cruella es un Panther De Ville, que aparenta ser de los años ’30, pero que en verdad fue construido a mediados de la década de 1970.
La compañía que lo producía se llamaba Panther Westwinds y se dedicaba exclusivamente a fabricar coches modernos con aspecto de antiguos.
El De Ville fue el segundo auto de la compañía tras el J72, que estaba inspirado en el Jaguar SS100. Este auto de principios de los ’70 enseguida se hizo un lugar entre los ricos y famosas de la época. Personalidades como Elton John, Oliver Reed y el sultán de Brunei tuvieron un Panther J72 en su garage.
La fuente de inspiración del De Ville fue el Bugatti Type 41 Royale de 1931. Panther Westwinds tenía la costumbre de no hacer réplicas, sino copiar ciertos rasgos y dotar a sus creaciones de detalles exclusivos que resultaran atractivos para sus clientes.
La mecánica pertenecía a Jaguar. Los 58 ejemplares producidos en la planta de Panther en la localidad inglesa de Weybridge salían con dos tipos de motorización: seis cilindros en línea de 4.2 litros o un V12 de 5.3 litros.
El Panther De Ville tuvo su primer momento de gloria en la película 101 Dálmatas (1996) producida también por Disney y con Glenn Close como la mujer obsesionada por los abrigos de piel.
Para esta nueva versión, se volvió a elegir a un De Ville para la malvada mujer. La productora se lo compró a un coleccionista inglés que lo tenía a medio terminar. Se dice que lo adquirió por 100.000 euros con todos los repuestos y accesorios para terminar de armarlo.
Tras el rodaje de ambas películas, los Panther De Ville se pusieron en exhibición. El que llevo a la Cruella interpretada por Glenn Close está en Disney París; mientras que el de la remake se luce en Disneyland Resort.
