Más allá del estado de la carrocería y del interior, la parte mecánica es la que define el buen o mal funcionamiento de un auto. Para quienes no son expertos en la materia, cuidar las partes mecánicas y el motor, principalmente, se hace difícil por no contar con los conocimientos necesarios. Sin embargo, existen algunos tips que pueden facilitar la tarea, sobre todo en invierno y con las vacaciones a la vuelta de la esquina.
OBSERVAR LAS BUJÍAS Y LOS CABLES DE LAS MISMAS
Estos cables son indispensables para que desde el distribuidor se conduzca la electricidad en forma correcta. De esta forma, se genera la chispa necesaria para producir la combustión y para que el motor regule adecuadamente. Si alguno de los cables se ve gastado, deteriorado o pelado, es muy posible que el motor funcione desparejo o directamente no arranque. En este caso, lo mejor es cambiar los cables dañados.
NO ACELERAR NI FRENAR BRUSCAMENTE
El desgaste del motor se incrementa cuando se frena y arranca abruptamente durante un largo período de tiempo. Y no solo las partes mecánicas del motor se desgastan sino también los frenos, la suspensión y otros elementos. Por eso hay que tratar de realizar un manejo suave y constante, evitando arrancadas o picadas fuertes. De esta manera también se ahorra combustible.
REEMPLAZAR EL FILTRO DE NAFTA CON MÁS FRECUENCIA
El filtro de aceite debe cambiarse con regularidad. Con el uso y el tiempo, este filtro se tapa con impurezas que traen el combustible y la degradación del mismo tanque de nafta. Al cambiar este elemento la nafta fluye más limpia y la combustión es mejor, en beneficio de todo el motor.
REVISAR LAS CORREAS DEL MOTOR
Escuchar un sonido agudo y raro puede indicar que hay una correa desgastada o floja. Conviene revisar periódicamente las correas, ya que están fabricadas de materiales que se desgastan con cierta frecuencia y producen grietas o desgaste excesivo según el uso o el tipo de material.
REVISAR QUE NO HAYA GOTERAS
Observar periódicamente el piso en la zona donde solemos estacionar el auto puede servir para descubrir manchas que pueden ser de aceite o líquido refrigerante. El olor a aceite o el piso que queda manchado lo indican. Esta pérdida puede deberse a alguna manguera o acople que esté viejo o flojo, y por eso deje filtrar estos líquidos vitales para el funcionamiento del motor.
VIGILAR QUE EL MOTOR ESTÉ ADECUADAMENTE VENTILADO
El filtro de aire es el que permite la buena ventilación y por lo tanto una combustión adecuada. Si es nuevo y está en buen estado, entonces será eficaz y evitará que se retengan insectos, partículas o polvo. Para evitar que se sature de impurezas y deje de cumplir su función es fundamental limpiarlo regularmente.
REVISAR LOS LÍQUIDOS CON REGULARIDAD
Observar el recipiente de líquido refrigerante es importante para controlar que el nivel sea el adecuado. Por otro lado, también es importante estar atentos a la calidad del aceite que se utiliza así como a mantenerlo en el nivel indicado, ya que el cambio frecuente de aceite permite una buena lubricación y evita que el motor se sobrecaliente y desgaste.