A partir de 2026, Mercedes-Benz abrirá un nuevo capítulo en su historia con el debut de la arquitectura modular, flexible y escalable VAN.EA (Van Electric Architecture). Más que una plataforma, se trata de una declaración de principios: convertir el espacio en experiencia, y la movilidad en lujo. Con este enfoque, la división Vans de la firma alemana se propone liderar un segmento propio, combinando funcionalidad, tecnología y exclusividad en una misma propuesta.
En este marco nace el Vision V, un concept car que no es simplemente una antesala de un modelo de producción, sino un manifiesto tangible sobre cómo debe sentirse el futuro de los viajes privados y corporativos.
El Vision V no tiene asientos: tiene butacas lounge. No tiene techo: tiene ambientación. No tiene ventanas: tiene cristales inteligentes. Todo en este vehículo remite a la transformación de un medio de transporte en un espacio emocional e inmersivo.
El acceso a esta “Private Lounge” es teatral: una gran puerta tipo portal se desliza automáticamente sobre el lateral derecho, con un estribo iluminado que se extiende desde el piso. Un cristal inteligente separa la cabina del conductor del resto del habitáculo, permitiendo alternar entre opacidad, transparencia o incluso contenido digital proyectado.
Una vez adentro, el ambiente combina cuero Nappa blanco cristal, seda blanca brillante y madera natural de raíz de nogal, mientras que detalles de aluminio pulido y gabinetes retroiluminados transforman los paneles laterales en verdaderas vitrinas de diseño.
No se trata solo de materiales nobles. La experiencia es multisensorial. El centro de comandos está entre las dos butacas principales: un mueble que oculta una mesa desplegable -que además es un tablero de ajedrez artesanal- y un touchpad para controlar todo el ecosistema digital del vehículo. A eso se le suma un difusor de fragancias en aluminio macizo que evoca los perfumes de boutique.
La protagonista del espectáculo es una pantalla retráctil de 65 pulgadas, que emerge desde el piso como un acto de magia. Capaz de dividirse en secciones para compartir contenidos, tiene resolución 4K y está acompañada por un sistema Dolby Atmos con 42 parlantes, incluidos excitadores en los asientos que convierten la música en una experiencia háptica.
El espectáculo visual se completa con siete proyectores integrados que transforman todo el habitáculo en un entorno envolvente 360°, utilizando los laterales del vehículo y el techo como superficies de proyección, mientras las luces ambientales acompañan el ritmo de la música.
El Vision V no es un vehículo: es una plataforma de experiencias. Su sistema operativo permite acceder a siete modos de uso completamente personalizados: Entertainment, cine en movimiento con pantalla total o parcial; Relax, paisajes hipnóticos y música ambiental para descomprimir; Gaming, videojuegos con controles físicos y simuladores de carrera; Work, oficina sobre ruedas con asistentes virtuales y videollamadas; Shopping, escaparates virtuales para comprar entradas, perfumes o joyas; Discovery, navegación 3D con realidad aumentada para explorar rutas; y Karaoke, una cabina acústica lista para un show privado sobre ruedas.
Cada entorno no solo adapta el contenido de la pantalla, sino también la iluminación, la fragancia y el audio. Es un viaje sensorial programado a medida.
A nivel estético, el Vision V es una pieza de diseño dinámico. Sus líneas son fluidas, con voladizos cortos, cintura estrecha y una silueta aerodinámica que transmite elegancia sin caer en lo tradicional. El techo arqueado y el parabrisas envolvente generan una continuidad visual con el habitáculo.
La parrilla está formada por más de 200 lamas iluminadas en vidrio, integradas en una estructura cromada que incluye también las luces delanteras, mientras que el emblema Mercedes en el capó cobra vida con una secuencia de bienvenida en LED.
Los pasos de rueda prominentes, el bonete corto con doble joroba, las llantas de 24 pulgadas y los más de 450 louvres traseros tridimensionales que hacen de faros, completan un conjunto escultural que proyecta movimiento incluso detenido.
Con el Vision V como estandarte, Mercedes-Benz Vans se propone no solo electrificar su gama, sino también llevarla al siguiente nivel. La VAN.EA permitirá una producción escalable y altamente personalizada, con versiones que abarcarán desde limusinas ejecutivas hasta vehículos familiares de ultra lujo.
Este nuevo paradigma no persigue el volumen, sino la excelencia. Mientras otras marcas corren por autonomía o potencia, Mercedes-Benz se atreve a redefinir qué significa viajar. En ese viaje, el confort, el diseño y la tecnología se funden para ofrecer algo más profundo: una experiencia emocional y multisensorial donde el automóvil deja de ser un objeto y se convierte en espacio, en ritual, en placer.
