El baúl es un espacio muy valorado por los consumidores ya que consideran su habitual tipo de carga a la hora de elegir su auto ideal. Aquellos modelos del tipo hatchback o SUV ofrecen en general la versatilidad de un cobertor móvil con los asientos traseros plegables; mientras que los sedanes son atractivos porque ofrecen un compartimiento de carga aislado con proporciones muy generosas.
La relación entre altura, ancho y profundidad de un espacio de carga o de baúl determina si el espacio es apto para acomodar valijas de diferentes tamaños, un cochecito de bebé o hasta una bicicleta.
El método más utilizado para definir el espacio de un baúl es el sistema VDA y consiste en introducir en el espacio la mayor cantidad posible de bloques con forma de paralelepípedo equivalentes a un litro de volumen.
El número máximo de bloques que admita el maletero determinará la medida de su capacidad, lo que significa que se penalizará a los espacios poco regulares o con abundancia de recovecos y se dará mayor valor a aquellos con más volumen aprovechable. Se permite optimizar la distribución de bloques según la norma ISO 3832.
La medición se realiza virtualmente y luego hay una validación física, y la disposición de los bloques en la medición no puede interferir con el proceso de apertura y cierre del portón del baúl, o la posición estándar del cobertor móvil en el caso de un “hatch” o un SUV, por ejemplo.
A la hora de organizar un baúl, lo ideal es colocar las cargas más pesadas en la base y distribuyéndolas sobre el eje de las ruedas traseras, asegurando así, una mejor dinámica del vehículo evitando que se eleve la parte delantera del vehículo, y por ende, sus ópticas.
Si las cargas son de densidad similar, es preferible acomodar primero aquellas con mayor volumen y luego colocar objetos más pequeños. El peso total, que implica sumar a los pasajeros y su equipaje, no puede exceder el máximo recomendado por el fabricante para el automóvil.
En el baúl algunos modelos ofrecen ganchos para colgar bolsas, altura del piso ajustable y porta herramientas, características que facilitan el día a día del usuario. Entre otros accesorios originales que se pueden ofrecer para optimizar la organización de la carga, se destacan la bolsa organizadora, red portaobjetos y la alfombra impermeable.