Citroën vuelve a apostar al segmento de los vehículos grandes con la llegada del Citroën C5 X, que se convierte en su nuevo buque insignia que desde la marca definen como “la combinación de una berlina, un break y un SUV”.
Inspirado en el concept car CXperience de 2016, el C5 X está montado en la plataforma EMP2 (Peugeot 508 y el DS 9), aunque con la batalla alargada empleada para los modelos que se comercializan en China. Mide 4,80 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,48 de alto, mientras que su distancia entre ejes es de 2,78 metros.
Utiliza unas grandes ruedas que lo separan mucho del suelo, logrando una posición de conducción más elevada. Ofrece un gran espacio interior para todos sus ocupantes y un baúl de 545 litros que se puede ampliar a 1.640 litros al rebatirse el respaldo divisible de la segunda fila, operación que crea un suelo de carga completamente plano.
A su habitabilidad se suman otros aspectos que van en sintonía con la filosofía Citroën Advanced Comfort como el cuidado mullido de los asientos Advanced Comfort o la utilización de los exclusivos Amortiguadores Progresivos Hidráulicos que implican suspensión activa con tres modos de configuración.
El C5 X cuenta con un gran arsenal tecnológico. Se destaca un interfaz de comunicaciones completamente nuevo en torno a una pantalla táctil central de 12 pulgadas que se apoya en el reconocimiento de voz natural y el Extended Head Up Display, un sistema de proyección en color que simula una pantalla de 21 pulgadas sobre el parabrisas.
En materia de ayudas a la conducción el C5 X se introduce en el universo de la circulación semiautónoma de Nivel 2. Además, tiene funciones como el Highway Driver Assist, que combina el regulador adaptativo con función Stop&Go y la ayuda de mantenimiento en carril para gestionar la velocidad o la trayectoria, control de ángulos muertos de larga distancia, el Rear Cross Traffic Alert que avisa si hay peligro de colisión cuando al dar marcha atrás y se acerca otro vehículo, el Top 360 Vision que facilita las maniobras mostrando en la pantalla táctil el entorno exterior del coche o el acceso y puesta en marcha manos libres Proximity.
Respecto a la mecánica, Citroën no ha revelado mayores detalles, aunque habrá versiones diésel y solo se podrá optar entre motores nafteros y un híbrido enchufable de 225 CV con una autonomía eléctrica de 50 kilómetros.
El Citroën C5 X, que se producirá en China, estará disponible en Europa a partir del segundo semestre de este año.