La locura tenía que llegar. En algún punto, alguien en BMW M debió decir: "Si hay un tipo que merece un auto como este, ese es Valentino Rossi". Y así nació el BMW M4 CS Edition VR46, una edición limitada a solo 46 unidades, como un altar rodante a la velocidad, la irreverencia y la historia de un hombre que vivió cada curva como si fuera la última y que ha dejado su sello en el Campeonato Mundial de Motociclismo con nueve títulos y 115 victorias. Esto no es un simple M4 con pegatinas; es un misil con ruedas, diseñado para aquellos que entienden que el automovilismo es una religión y que Rossi es uno de sus dioses.
El M4 CS Edition VR46 no se anda con rodeos. Disponible en dos versiones, Sport y Style, ambas llevan la impronta inconfundible del hombre que convirtió el número 46 en un ícono global. La versión Sport es una bestia en Azul Marina Bay metalizado con el legendario "46" en Azul Tanzanite, como un tatuaje en la piel de un depredador. La Style invierte los colores, pero mantiene el mismo espíritu rebelde. Los detalles en amarillo fluorescente gritan "Rossi estuvo aquí", desde la parrilla M hasta las llantas, los frenos y el techo de fibra de carbono.
Y por si fuera poco, cada unidad está firmada por el mismísimo Valentino. No es un simple autógrafo, es una declaración: este auto es para aquellos que no temen pisar a fondo.
En el habitáculo, el cuero Merino Negro y Azul Noche se mezcla con Alcántara en tonos Sao Paulo Yellow. Los asientos M Carbon parecen sacados de un caza de combate, y el volante M Alcántara te hace sentir que estás a punto de despegar. En la consola central, un detalle que separa a los simples mortales de los verdaderos creyentes: el número de serie "1/46", un recordatorio de que no estás al mando de un coche común, sino de una pieza de colección.
Bajo el capó, el seis cilindros en línea de 3.0 litros con tecnología M TwinPower Turbo es el latido de la bestia. 550 CV y 650 Nm de par hacen que este animal pase de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y que su velocidad máxima roce los 302 km/h. No hay margen para el miedo. Con el sistema M xDrive, la tracción es absoluta, y la caja M Steptronic de ocho velocidades hace el trabajo sucio para que solo tengas que preocuparte de sujetar el volante y no pestañear.
El escape de titanio no está ahí solo para recortar peso; está diseñado para gritarle al mundo que esta máquina no es un simple BMW, es un homenaje a la velocidad pura, sin filtros, sin compromisos.
Si hay algo que Rossi sabe hacer es llevar cualquier máquina al límite, y BMW se aseguró de que este M4 esté a la altura. La suspensión adaptativa M, la dirección M Servotronic y los frenos de alto rendimiento garantizan que cada curva se sienta como un baile entre la vida y la muerte. Este coche no es para los que buscan comodidad; es para los que buscan adrenalina en estado puro.
Poseer uno de estos 46 ejemplares no es solo cuestión de dinero, es cuestión de pasión. BMW ha preparado un paquete exclusivo para los compradores: una invitación para conocer personalmente a Valentino Rossi en su VR46 Motor Ranch en Tavullia, junto con una experiencia de conducción en el circuito de Misano. Es el tipo de cosas que el dinero no puede comprar… a menos que uno tenga las agallas para hacerte con uno de estos bólidos.
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