El grupo BMW tiene previsto lanzar sus primeros vehículos BMW y MINI con interiores completamente veganos en 2023, gracias al desarrollo de materiales innovadores con propiedades similares a las del cuero.
Según ha informado la compañía también será posible utilizar estos materiales para las superficies de los volantes, que deben cumplir criterios exigentes en cuanto a su tacto, aspecto y resistencia al desgaste, lo que supone que la proporción de componentes del vehículo que contienen materias primas de origen animal se reducirá a menos del 1%.
Así, estos materiales sólo se encontrarán en áreas que no son visibles para el cliente, por ejemplo, en diversas sustancias cerosas como la gelatina utilizada en los revestimientos protectores, la lanolina en las pinturas, el sebo como aditivo en los elastómeros y la cera de abejas como fundente para las pinturas.
La sustitución de las materias primas de origen animal contribuye de forma significativa a aumentar la sostenibilidad en la producción de vehículos. El nuevo material reduce las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de valor en aproximadamente un 85% en comparación con el cuero.
Hasta ahora, la mayor parte de las emisiones producidas, alrededor del 80%, eran en forma de gas metano procedente de la cría de ganado. El 20% restante correspondía a la transformación de la piel de vaca, que es altamente intensiva en energía y agua.
Por otro lado, las alfombrillas de los distintos modelos se fabrican con un solo material, evitando así las mezclas de materiales difíciles de reciclar. Como resultado, BMW ahorra cada año unas 23.000 toneladas de CO2 y otras 1.600 toneladas de residuos.
La reducción de las emisiones de CO2 a lo largo de todo el ciclo de vida de un vehículo es el objetivo del grupo BMW en el camino para obtener la neutralidad climática en 2050.
