El proyecto de Apple para tener su propio vehículo, conocido como Apple iCar, avanza sin prisa, pero sin pausa. Si bien han pasado más de una década desde que Steve Jobs hizo público ese objetivo, la compañía se ha tomado su tiempo para ingresar en una industria que en el último lustro ha tenido grandes cambios.
Sin embargo, en este tiempo Apple ha dado muestras de que se está tomando muy enserio el hecho de tener su propio vehículo, que algunos afirman que podría llegar recién en 2024. La última tiene que ver con una reciente contratación, la del ingeniero Ulrich Kranz.
No se trata de una incorporación cualquiera ya que Kranz cuenta con tres décadas de experiencia en BMW y, además, es el impulsor de la start-up de movilidad autónoma Canoo.
Kranz, que estuvo involucrado en el BMW i3 eléctrico y el BMW i8 híbrido, tendrá que rendirle cuentas a Doug Field, vicepresidente de Proyectos Especiales en Apple y vicepresidente de Ingeniería en Tesla entre 2014 y 2018 (trabajó en el desarrollo del Model 3).
Una parte fundamental del proyecto de Apple es encontrar un socio industrial que sea capaz de asumir su producción. En el último año hubo contactos con Kia, Nissan, Magna y Foxconn, aunque no cerró trato con ninguna.
Pero la falta de un aliado no detiene a Apple que, cuenta con una flota de 66 unidades de pruebas que han circulado en carretera abierta desde 2017 para perfeccionar su tecnología de movilidad autónoma.