Lamborghini, la icónica marca de automóviles de lujo que es propiedad del conglomerado Volkswagen, ha dado un paso audaz hacia un futuro más sostenible con su estrategia Direzione Cor Tauri.
Esta iniciativa no solo implica la electrificación de su flota, sino también un compromiso ambicioso de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 40% para 2030 en comparación con los niveles de 2021.
Lamborghini ha delineado un plan integral que abarca toda la cadena de valor de la compañía. Desde la producción hasta la logística, cada aspecto del ciclo de vida del automóvil se verá afectado por esta estrategia. Stephan Winkelmann, presidente y CEO de Lamborghini, lo describe como “un enfoque integral” hacia la sostenibilidad medioambiental.
La marca no solo busca cumplir con regulaciones ambientales, sino también servir como un faro de innovación para el sector. El compromiso de Lamborghini se extiende más allá de los límites de la empresa e involucra a individuos, empresas e incluso a los gobiernos en la transición hacia una movilidad más limpia.
El lanzamiento del superdeportivo híbrido Revuelto es solo el primer paso en esta dirección. Este año verá la llegada de la versión híbrida de su popular SUV, Urus, y otro modelo híbrido que reemplazará al aclamado Huracán. Además, Lamborghini tiene previsto presentar su primer modelo totalmente eléctrico en 2028, seguido de un SUV eléctrico en 2029.
Con la mirada puesta en el futuro, Lamborghini se ha fijado metas concretas: espera reducir las emisiones de CO2 en su flota en un 50% para 2025 y en un 80% para 2030, en comparación con los niveles de 2021. Estos ambiciosos objetivos reflejan el compromiso de la marca con un futuro más limpio y sostenible.